¡Por fin llegó la buena noticia! Vais a ser uno más en la familia, ¡enhorabuena padres! Por delante quedan 9 meses de expectativas, dudas y muchas ilusiones. Uno de los momentos más emocionantes del embarazo es sentir las patadas del bebé. Junto con las ecografías, es la única manera con que podemos saber que hay alguien ahí dentro y que quiere comunicarse con nosotros.
Pero, la incertidumbre puede ser muy grande mientras se espera a sentirlas. En ocasiones, las opiniones de otros padres cercanos pueden generar cierta incertidumbre al ver que pasa el tiempo y todavía no han hecho acto de presencia. No te preocupes, lo primero que debes tener en cuenta es que no hay un embarazo igual a otro. Si están pensando en cómo harán acto de presencia las patadas de tu hijo, los profesionales de Cigna te ofrecen información sobre los movimientos del bebé durante la gestación.
El comienzo de las patadas del bebé
Hay que tener en cuenta que el bebé se está desarrollando, y esto no es un proceso instantáneo. Es decir, no todo sucede de un día para otro. Es por ello, que los primeros signos de movimiento de tu bebé no serán tan claros como una patada, sino que serán parecidos a las sensaciones de un aleteo, mariposas, o burbujeo, en el vientre de la madre.
Esto aparece en torno a las semanas 18 y 22 de embarazo, que es cuando el bebé empieza a moverse. Estas son las primeras señales que el pequeño manda a la mamá y que son previos a las patadas. Hay ciertos momentos en los que el pequeño está más activo, por ejemplo, cuando la embarazada está descansando ya que durante los periodos de actividad el pequeño descansa.
A medida que el embarazo avanza, se apreciarán nuevos movimientos en el bebé. Hacia las semanas 22, o 26, las sensaciones de aleteo, o burbujeo, se convertirán en patadas. También es posible notar que el pequeño se gira y se sacude. Hacia la 28 es posible sentir que el cambio de posición de la cabeza o los cambios de postura hacia una más horizontal.
Llegada las semanas 30 o 32, la madre sentirá que el bebé se mueve varias veces al día. Al haber menos espacio en el vientre, por su crecimiento, se moverá menos y dará un mayor número de patadas. Ya en la semana 40 el pequeño habrá aumentado su tamaño y carece de espacio y es por ello que cualquier cambio de movimiento, o un simple giro, son más grandes que antes.
Damián Montero
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