Criar a un hijo no es fácil. Si bien es una de las mejores sensaciones en esta vida, también es el origen de muchos momentos de estrés. En especial, si tenemos en cuenta que hay que conciliar la vida laboral con la familiar, no es de extrañar que en algunos momentos los padres alcancen su límite. Sin embargo, como todo en esta vida, se puede aprender a afrontar estas situaciones.
Con este fin, desde la Universidad de Harvard se ofrecen diez consejos con los que reducir el posible estrés diario que conlleva la paternidad. De esta forma, se puede aprender a vivir más relajadamente y a disfrutar, de verdad, de esta bonita etapa que es única e irrepetible. Si sientes que el cuidado de tus hijos te supera, la buena noticia es que te equivocas y así podrás aprender a sobrellevarlo todo.
Decálogo para sobreponerse al estrés de la paternidad
Si en algunos momentos sientes que el estrés de la paternidad te supera, estos son 10 consejos que desde la Universidad de Harvard te ofrecen para reducir estas sensaciones:
– Empezar el día 15 minutos antes. Puede parecer que no es mucho, pero un cuarto de hora más es la diferencia entre un día agobiante y otro más relajado. En especial, si despiertas antes que tus hijos y puedes adelantar trabajo mientras ellos duermen.
– Date tiempo para un pequeño paseo. Si el estrés hace acto de presencia, siempre es mejor parar a pasear 10 minutos, calmarse y regresar para retomar las obligaciones donde se dejaron.
– Rutinas de sueño, incluso durante el fin de semana. El descanso debe estar asegurado y la mejor forma es organizar rutinas para irse a la cama que deben cumplir todos.
– Cuando se terminen las obligaciones, es el mejor momento de relajarse. Nada de revisar correos electrónicos, o ponerse a otras labores. Una serie en familia, un poco de música, lectura*
– Si necesitas ayuda, pídela. No está de más que en ciertos momentos pidas ayuda a tu familia para repartir tareas. Desde los abuelos que cuiden de los hijos, hasta que otros miembros del hogar te ayuden a alcanzar un objetivo.
– Cuidado con la alimentación. Los menús que incluyen grandes cantidades de azúcar, o grases, pueden aumentar el estrés.
– Organizarse es la clave. Planead la semana y tened preparada una lista de tareas diarias y cumplid con ellas, de esta forma el horario quedará claro.
– Respirar. Los ejercicios de respiración ayudan a combatir el estrés cuando este aparezca. Una buena táctica para controlar esa ansiedad que aparece en ciertos momentos.
– Reuniones familiares en donde hablar de la responsabilidad que tienen todos dentro del hogar y la importancia que esto tiene para el buen ritmo de la casa.
– Ser realistas. El estrés es imposible de evitar en el hogar y en algunas ocasiones aparecerá. Nada es perfecto y hay que aceptarlo como parte de la vida que se enfrenta.
Damián Montero
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