La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmunitaria crónica que afecta a alrededor del 1% de la población mundial. Se produce cuando una persona tiene una reacción inmunológica al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, y en algunos casos también en la avena.
La única forma de tratar la enfermedad celíaca es seguir una dieta libre de gluten de por vida. Esto significa evitar todos los alimentos que contienen trigo, cebada, centeno y avena, así como cualquier alimento que haya sido contaminado con gluten durante la producción o el procesamiento. Los alimentos permitidos incluyen frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres, lácteos sin saborizantes y algunos cereales sin gluten como el arroz o el maíz.
Es importante tener en cuenta que el gluten también puede estar presente en medicamentos, productos de cuidado personal y en algunos aditivos alimentarios, por lo que es importante revisar las etiquetas de los productos cuidadosamente. Los pacientes celíacos también deben tomar precauciones al comer fuera de casa y comunicar sus necesidades dietéticas al personal del restaurante para evitar la contaminación cruzada.
Aunque la enfermedad celíaca es una condición crónica que no tiene cura, seguir una dieta sin gluten puede permitir que las personas afectadas vivan una vida normal y saludable. Con el apoyo adecuado y una dieta adecuada, las personas con enfermedad celíaca pueden controlar sus síntomas y evitar las complicaciones a largo plazo asociadas con la enfermedad.
¿Por qué los productos sin gluten para celiacos son más caros?
Los productos sin gluten para celiacos suelen ser más caros que los productos convencionales debido a una serie de factores que aumentan los costos de producción y distribución.
En primer lugar, la materia prima utilizada para elaborar los productos sin gluten a menudo es más costosa que los ingredientes convencionales. Esto se debe a que la producción de alimentos sin gluten requiere el uso de harinas y otros ingredientes alternativos, que suelen ser más caros que el trigo, la cebada y el centeno.
En segundo lugar, los productos sin gluten se elaboran en instalaciones separadas y con equipos especiales para evitar la contaminación cruzada con gluten. Esto aumenta los costos de producción y de limpieza, lo que se traduce en un aumento en el precio final del producto.
Además, la demanda de productos sin gluten es menor que la de productos convencionales, lo que significa que los fabricantes tienen que producir en menor escala y distribuir los productos en mercados más pequeños. Esto aumenta los costos de distribución y transporte, lo que también se refleja en el precio final del producto.
Finalmente, las normas y regulaciones para la producción de alimentos sin gluten son más estrictas que para los alimentos convencionales, lo que aumenta los costos de cumplimiento y certificación.
Además de los costos de la dieta, los pacientes celíacos también pueden necesitar comprar utensilios de cocina y electrodomésticos especiales para evitar la contaminación cruzada.
¿Qué pasa si una persona con celiaquía consume gluten?
Si un celiaco consume gluten, su sistema inmunológico reacciona anormalmente al gluten, lo que puede provocar daños en el revestimiento del intestino delgado y otros síntomas gastrointestinales y sistémicos.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo reacciona negativamente al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Cuando una persona con enfermedad celíaca consume gluten, su sistema inmunológico ataca y daña las células del revestimiento del intestino delgado, lo que puede provocar síntomas como dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, fatiga, anemia, pérdida de peso y otros problemas de salud.
A largo plazo, el consumo de gluten por parte de una persona con enfermedad celíaca puede provocar complicaciones graves, como osteoporosis, neuropatía, infertilidad, problemas hepáticos y otros problemas de salud. Además, la exposición continua al gluten puede aumentar el riesgo de cáncer y otras enfermedades autoinmunitarias.
Por lo tanto, es fundamental que las personas con enfermedad celíaca eviten el gluten en su dieta para prevenir las complicaciones a largo plazo y para controlar los síntomas en el corto plazo. Es importante que los celiacos sigan una dieta estricta sin gluten y eviten cualquier alimento o producto que contenga gluten, incluso en cantidades muy pequeñas.
Marisol Nuevo Espín
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