Ser padre o madre no viene con manual de instrucciones. Las dudas son constantes desde el primer momento, pero la más importante de todas es ¿qué tipo de crianza quieres darle a tu bebé? Aunque existen muchos métodos, la crianza respetuosa es la que se basa en la verdad de que los niños también son personas y merecen ser tratados como tales.
Este tipo de crianza, del que todo el mundo habla en la actualidad, consiste en amar incondicionalmente a nuestros hijos y criarlos de forma que se sientan respetados, apoyados, queridos, escuchados y valorados como personas.
Los niños educados para respetarse a sí mismos y a los demás tienen la capacidad de ver más allá de sí mismos y convertirse en todo lo que están destinados a ser. Los niños responden positivamente cuando se les ponen límites y se les disciplina con amor. La unidad familiar se fortalece y sus miembros se sienten menos aislados. Los miembros de la familia desarrollan un verdadero sentido de sí mismos, comprendiendo quiénes son, sus valores compartidos y su propósito en la vida.
¿Te interesa lo que lees? ¿Quieres saber más sobre la crianza respetuosa? En el artículo que hemos preparado para ti te contamos en qué consiste este método de crianza y, además, te damos unos cuantos tips para ponerlo en marcha con tus hijos.
¿En qué consiste la crianza respetuosa?
A todo padre o madre primerizos le aterra la idea de que su hijo o hija desarrolle algún tipo de problema de conducta o trauma psicológico, a consecuencia de sus decisiones en las primeras fases de crecimiento. Por ello, cada día son más los progenitores que se inclinan por usar estilos de crianza más positivos y menos autoritarios o permisivos, como la crianza respetuosa.
La crianza respetuosa tiene un enfoque basado en conductas para criar niños felices y seguros de sí mismos. Este estilo de crianza se centra en la importancia de la empatía, el respeto, la comprensión y los límites, todo para fomentar las cualidades que deseas en tu hijo siendo compasivo y aplicando reglas y límites coherentes. A diferencia de otros métodos de crianza más indulgentes, la crianza respetuosa fomenta una disciplina adecuada a la edad, que enseña valiosas lecciones de vida, pero sin gritos y desaires.
Quienes practican este estilo de crianza trabajan juntos en familia para enseñar a sus pequeños a expresar sus sentimientos de una forma socialmente aceptable y adecuada a su edad.
7 consejos para una crianza respetuosa
Para aplicar la crianza respetuosa con tus hijos, puedes empezar con las siguientes indicaciones:
1. Colabora con tus hijos, no estás contra ellos
Hay que trabajar codo con codo con los más pequeños, que no dejan de ser personas, y como tales, son mucho más capaces de lo que se les atribuye. Los niños necesitan poder practicar y cometer errores (siempre con supervisión y seguridad), así que déjales tomar una decisión y aprender a regularse antes de salir solos al mundo.
2. Valida sus emociones
Aunque las locas emociones de los niños a veces te saquen de quicio, sobre todo por culpa de las terribles rabietas, es esencial validar sus emociones. Una parte esencial de la crianza respetuosa anima a los padres a entender y respetar los sentimientos de sus hijos. Eso significa no menospreciarlos ni avergonzarlos por cómo se sienten.
3. Establece reglas y límites
Los límites se establecen con tus hijos, no se los impongas. La vida tiene límites, por eso tienes que hablar de ellos con tus hijos para fijarlos. Aunque, todos los niños tienen momentos en los que “ponen a prueba” esos límites, lo que generalmente significa que luchan por su autonomía. Necesitan confiar en sus propios sentidos y razones, pero también necesitan confiar en sus padres para que les ayuden a navegar por las situaciones.
4. Dedica tiempo a conectar con tus hijos
Todo esto no sirve de nada si no tienes una conexión segura con tus hijos. La crianza respetuosa no funcionará si no te has preocupado de forjar un vínculo con tus hijos, o si no se sienten conectados contigo. Esta conexión les ayuda a sentirse valorados y a confiar en sus progenitores, lo que hace que los niños también se valoren y confíen en sí mismos.
5. Acepta quiénes son, no quiénes quieres que sean
Muchos padres y madres tienen una visión de lo que creen que sus hijos deberían ser o desean que sean. Sin embargo, los niños necesitan y merecen ser aceptados por lo que son. Los padres respetuosos aceptan a sus hijos tal como son, incluidas sus singularidades y peculiaridades. Esto significa aceptar a que tu retoño sea intrépido, gritón, tímido, soñador, callado o siempre diga lo que piensa.
6. Utiliza consecuencias naturales en lugar de castigos
Cuando impones una consecuencia a tu hijo, creas un castigo en lugar de un efecto natural a su comportamiento. Una consecuencia natural es cualquier resultado que ocurre de forma inevitable, sin tu interferencia, y puede ser una gran herramienta de aprendizaje. Puede ser difícil dejarse llevar y permitir que tu hijo experimente estas consecuencias, pero resulta esencial para que aprenda a saber qué se puede y qué no se debe hacer.
7. Sé sincero
Ser una madre o padre respetuoso significa ser sincero con tu hijo, de forma adecuada a su edad. Esto significa que no necesitas mentir a tus hijos. Seguro que valoras y aprecias a los amigos y familiares que son sinceros contigo, pero ni te planteas que esté mal mentir a los niños. No olvides que tus hijos son personas, y necesitan conocer la verdad de muchas cosas.
Los niños aprenden lo que viven, y con la crianza respetuosa es sencillo crear niños motivados a colaborar, a ayudar, a mejorar como personas y a aprender.
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