El ser humano es social por naturaleza, y los amigos son necesarios a lo largo de toda la vida. Sin embargo, crear estos lazos nunca es tan fácil como parece. Hay personas a las que les es más difícil generar estos vínculos con otras personas, algo que puede ser perjudicial para el desarrollo de los niños y su vida. En este sentido, la Universidad de Harvard da una serie de consejos con los que los padres pueden ayudar a sus hijos.
Y es que desde la Universidad de Harvard saben que no todos los niños tienen la misma facilidad para hacer amigos. La timidez, u otras dificultades a la hora de entablar relaciones sociales, pueden ser algunas de las causas. También hay que tener en cuenta la disminución en la forma de interaccionar con otros que ha venido provocada por la pandemia y sus restricciones.
Cómo hacer amigos, según Harvard
Los expertos ofrecen una serie de ayudas para que los padres puedan enseñar a sus hijos cómo hacer amigos:
– Enseñar en casa habilidades sociales. Para hacer amigo, el primer paso debe ser poner en práctica una serie de habilidades sociales que se les inculquen a los niños en el día a día del hogar. Por ejemplo, enseñar la empatía (capacidad par aponerse en el lugar del otro y comprender lo que está sintiendo o pensando, respetando sus vivencias y emociones).
– Fomentar la cooperación La misión de los padres debe ser educar a los hijos en su autonomía y fomentando la cooperación, animándolos a tomar decisiones en común y respetar a los demás.
– Favorecer la comunicación. Los padres deben crear un clima de confianza en sus hogares, de forma que se favorezca la comunicación, compartiendo lo que les pasa y evitando que «desconecten» de su familia.
– Ayudarlos a regular sus emociones. Hay que recordar que el cerebro de los niños es muy emocional y se precisa de tiempo, madurez y educación para aprender a manejarlas de forma adecuada.
– Enseñarles a pedir perdón. Reconocer los errores, pedir perdón y empezar a reparar los daños causados es una de las habilidades más importantes para las relaciones sociales, porque no solo se trata de crear vínculos, sino también de mantenerlos, incluso después de los errores.
Damián Montero
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