La economía de una familia debe hacer frente a muchos gastos. Una de las partidas más altas es la que se dedica a la alimentación, que ha crecido todavía más en los últimos tiempos con la crecida de los precios. Un incremento que se ha hecho notar, y mucho, en la cesta de la compra. De este modo, las finanzas de un hogar se ven muy resentidas, lo que puede impedir llevar una dieta saludable.
En este contexto puede favorecerse el consumo de productos ultraprocesados y otros alimentos perjudiciales para la salud, lo que se aleja de la dieta recomendada por los especialistas. Por ello, con el fin de que el menú familiar se ajuste a estas indicaciones, desde el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se dan varios consejos para equilibrar nutrición y ahorro.
Planificar los gastos en alimentación
Planificar los gastos es uno de los puntos clave para mantener una alimentación saludable, lo que permite ahorrar tiempo y dinero. Si se tiene en mente, con anterioridad, lo que se comprará a lo largo de la semana, se podrá preparar un menú para cocinar cada día. De esta forma sólo se añadirá al carrito lo que realmente se necesita, sin despilfarrar dinero.
De hecho, se puede aprovechar para realizar una actividad en familia, involucrando a los más pequeños de la casa y hacerles partícipes del proceso, intento la importancia de economizar en las compras. Una importante lección sobre lo que significa el ahorro y que puede servir de ayuda a la hora de inculcar valores tales como la responsabilidad y lo que significa un menú saludable.
Uno de los puntos más importantes a la hora de planificar compras y comidas, es la de tener en cuenta una gran variedad de alimentos de un mismo grupo, teniendo en cuenta siempre aquellos que sean de temporada y proximidad. Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta es la de asegurar el consumo de legumbres entre 3 y 4 veces durante la semana, que no solo asegura menús más saludables, sino que se traduce en platos más económicos.
La compra y la cocina
Una vez se haya planificado el menú semanal y se haya preparado a lista, hay que hacer la compra. En este sentido hay que priorizar alimentos de temporada. Antes de ir al supermercado, es importante comparar precios entre marcas, así como los costes que tienen las distintas tiendas y establecimientos, tratando de encontrar, siempre ofertas disponibles que ayuden a economizar.
Durante la compra es necesario asegurar un transporte adecuado y una buena conservación, teniendo en cuenta las fechas de caducidad, ofreciendo preferencias de consumo. Todo esto servirá para evitar el posible desperdicio alimentario y el correspondiente despilfarro económico que conlleva el no tener en cuenta todas estas instrucciones.
Y, llegado el momento de ir a la cocina para preparar las comidas planificadas, habrá que cocinar tan solo las raciones que se necesitan. Una sugerencia para ahorrar tiempo y dinero, es dedicar tiempo para tener listas los platos que se consumirán a lo largo de la semana. Además, aprovechar que electrodomésticos como el horno ya están calientes y en funcionamiento, permitirá ahorrar tiempo y energía.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Llegan las ‘mamá shoppers’: hacen la compra por ti
– La adicción a las compras: el significado de las compras compulsivas
– 4 de cada 10 españolas hace la compra a través de internet
– La compra en el supermercado, una oportunidad para aprender