Que la adolescencia es una etapa de cambios es algo consabido. Durante estos momentos de transición hacia la vida adulta los hijos buscan la identidad y esto puede derivar en la aparición de algunas situaciones que pueden alterar el día a día, tanto de los jóvenes, como de su círculo social, y familiar. Una de las posibilidades es la aparición de una personalidad narcisista.
Tal y como indican las investigadoras María Elena Larraín y Montserrat Arrieta la aparición de la personalidad narcisista guarda relación con conceptos como la moda adolescente y la propia imagen que tienen los jóvenes en la sociedad contemporánea. Y es que no se puede obviar que en la actualidad los jóvenes reciben muchos mensajes relacionados con la personalidad egocéntrica que les invita a centrarse en su aspecto para destacar.
La personalidad narcisista en los adolescentes
Hay que tener en cuenta que la adolescencia es una etapa en la que se construye la propia identidad. Los jóvenes presentan una personalidad algo frágil que puede transformarlos en sujetos que se dejan guiar por las tendencias que estén de moda. Para completar la propia identidad los hijos van incorporando sus propias experiencias a su currículum vital y estas vivencias no dejan de estar relacionadas con el contexto en el que se desarrollan.
La apariencia física y la autoimagen corporal, así como los sentimientos asociados a ellas, afectan significativamente al sentido que se tiene de uno mismo. Tampoco hay que olvidar que los adolescentes ya pertenecen a grupos de amistades que tienen una gran influencia en ellos a la hora de establecer lo que es adecuado y lo que mejor se valora para considerarse triunfo.
También es típico de esta etapa la facilidad con la que los adolescentes pueden sentirse avergonzados, humillados y no aceptados. Esto se relaciona directamente con la vulnerabilidad narcisista que hace necesario que busquen un refuerzo positivo, y huyan de la crítica. Otro de los motivos por los que se produce el distanciamiento de los padres para encontrar un apoyo para todas sus ideas.
De esta forman los adolescentes muestran una personalidad en la que creen que pueden hacerlo todo, que nunca habrá consecuencias a sus actos y reniegan de todas las visiones que los contradigan o que puedan hacerles ver sus limitaciones (por ejemplo la falta de madurez para realizar algunas actividades). Otro rasgo de este tipo de personalidad es el interés constante en su apariencia física y el deseo de trabajar en ella para ser constantemente validado.
Ayudar a madurar a un adolescente narcisista
Al fin y al cabo hay que comprender que los adolescentes están realizando una transición hacia la vida adulta. Los padres pueden ayudar a sus hijos en estos años en tanto que los ayudan a madurar. Una estrategia, tal y como indican los profesionales del Servicio Pad es trabajar en la propia autonomía y responsabilidad de los jóvenes de estas edades.
Los padres pueden elegir una serie de actividades en las que pueden ayudar y otras en las que no. De esta forma el adolescente también será capaz de ver sus propias limitaciones y comprender que, como todos, no es perfecto. En el caso de que aparezcan respuestas del tipo «el profesor me tiene manía», los padres deben ser firmes e indicarles que es un problema que deben resolver.
Por supuesto, también hay que asumir el papel de padres y brindar apoyo incondicional. Porque cuando los adolescentes narcisistas descubran que también pueden fallar, la caída emocional puede ser alta. En estos momentos habrá que recordarles que un error no es el final del mundo, sino un punto de partida para mejorar y sobre el que cimentar su propia confianza.
Damián Montero
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