Llega un momento en el que toca elegir, y la adolescencia es una etapa de decisiones. Si bien hay un margen de error, durante esta edad hay que empezar a esbozar el futuro y definir el tipo de adulto que se quiere ser. Si bien esta decisión corresponde a los jóvenes, los padres pueden ayudar en la orientación a la hora de optar por un itinerario, u otro. Simplemente, asesorar.
Para ello se pueden aplicar consejos como los que indican desde la Universidad Pontificia Comillas, y que ha redactado Vicente Hernández Franco, coordinador editorial de esta entidad. Hay que tener en cuenta que los hijos son como los padres y que incluso encontrarán trabajos que todavía no existen. No hay que proyectar las ilusiones, o sueños no alcanzados en ellos, sino ayudarlos a encontrar sus talentos.
Cómo orientar a un adolescente
¿Qué padre no desearía que su hijo tuviera éxito profesional? La respuesta es ninguno. Sin embargo, ¿está en sus manos? La contestación es no. De los adolescentes dependerá, en el futuro, alcanzar esta meta. Puede parecer una idea atractiva plantearles un itinerario que desemboque en un trabajo estable. Pero, ¿es esto recomendable? Hay que tener en cuenta que esto resta autonomía a los jóvenes.
El primer paso para orientar debe hacerles saber a los hijos las opciones a las que puede aspirar. Es imposible que se enamoren de una profesión si la desconocen, y que puedan elegir un itinerario si no saben que es el camino que deben seguir para conseguir dicho trabajo. ¿Y cómo plantear estas opciones sin influir con la propia percepción de la realidad? A la hora de presentarlos, estos datos deben ser:
– Objetivos y contrastables, no basados en juicios personales.
– Información actualizada. Nunca está de más informarse sobre cómo son en el presente, en el lugar de basarse en cómo eran en su época.
– Comprensible para el adolescente.
Por otro lado, la orientación debe coordinarse con el centro educativo. Los padres deben conocer cuáles son las opciones presentadas ya por el instituto y los intereses que ha mostrado para hablar de ellas en casa. También es bueno saber qué preguntas han planteado en clase para intentar solucionarlas en casa. En definitiva, este asesoramiento debe hacerse conjuntamente.
Etapas para elegir un itinerario laboral
La elección de un itinerario laboral no es cosa de un día. Pasa por todo un proceso hasta alcanzar la decisión. Los padres deben saber en qué momento se encuentran para ayudar del mejor modo posible. Estas son las diferentes etapas:
– Exploración. El adolescente mira todas las oportunidades laborales que existen en el futuro. El papel de los padres debe ser el de transmitirles información y conocer de qué se va a hablar y el mejor modo para hacerlo.
– Autoconocimiento. En esta etapa el adolescente pasa a plantearse en cuál de estos itinerarios encaja mejor. La labor de los padres es la de ayudarlos a descubrir sus talentos, estimulándolo de diferentes maneras. De esta forma, los jóvenes se irán conociendo mejor.
– Motivación. Un aspecto fundamental ya que hay que plantear a los adolescentes los incentivos necesarios para alcanzar los objetivos propuestos. En otras palabras, hay que hacer que los jóvenes sientan el «gusanillo».
– Responsabilidad y libertad. Los adolescentes eligen, pero también se responsabilizan de conseguir el objetivo planteado. Ellos actuarán con independencia en esta misión y tener la autonomía necesaria en el camino.
Damián Montero
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