Crecer también significa asumir responsabilidades. A medida que pasan los años, los hijos deben empezar a encargarse de diversas labores, tanto en casa, como en el colegio. A medida que pasa el tiempo, esta carga de trabajo crece. Pero, ¿cuáles son estas tareas que pueden desarrollar? ¿Cómo conseguir que se encarguen de estas misiones y empiezan a ganar autonomía?
Desde la Academia Americana de Pediatría, AAP, indican que es normal que los niños se preocupen más por divertirse que por cumplir con sus responsabilidades. Desde luego que no saldrá de los hijos abandonar sus actividades de ocio para encargarse de las tareas en casa. Por ello, los padres deben encargarse de repartir estas labores y poner en marcha las medidas necesarias para que se cumplan.
Expectativas realistas para la autonomía infantil
A medida que los hijos adquieren responsabilidades más grandes, es más probable que huyan de las mismas por el tiempo que les requieren Durante estos momentos hay que tener en cuenta la realidad y saber imponerse para reconducirles en la dirección adecuada. Hay que saber que se está exigiendo a personas que todavía no se han desarrollado como adultos.
Insistir demasiado, o incluso estar detrás de ellos todo el día puede agobiarlos. También, hay que saber con qué carga de trabajo pueden cumplir los hijos para no darles una injusta carga de responsabilidades o ser demasiado rigurosos con los horarios. Cuando esto sucede, los niños pueden resistirse a adquirir nuevas tareas y a cumplir con las mismas.
Por supuesto, los padres deben tener en cuenta que existen diversas personalidades y temperamentos que se reflejan en las responsabilidades que pueden encargarse y asumirse por parte de los niños. Capacidad de organización, habilidad para atender lo que se está haciendo y, en especial, la edad que tienen y si esta es acorde a la tarea que se le ha impuesto.
Esto no quiere decir que los niños no deban asumir obligaciones. Los padres deben imponerles tareas dentro de la familia para que aprendan a aceptar y a cumplir con las responsabilidades. Un hogar que no está estructurado augura perspectivas poco optimistas y la falta de una base para que los hijos sepan organizarse en entornos como son la escuela y, más adelante, el trabajo.
¿Cómo hacer que los niños asuman responsabilidades?
Estos son los consejos que los pediatras americanos dan para que los niños asuman responsabilidades:
– Describir cuidadosamente las tareas que los hijos deben realizar. Los padres deben asegurarse de ser muy claros a la hora de explicar a sus hijos lo que se espera de ellos. Las listas de tareas en la habitación, o en el frigorífico, deben demostrar claramente cuáles son las expectativas.
– Los elogios honestos por parte de los padres pueden ser la forma más efectiva de motivar a los hijos y garantizarle el éxito. A medida que los niños completan una tarea en su día a día, hay que reconocerlo. Iniciar las responsabilidades, sin previo aviso, debe merecer un alago por parte de los padres.
– Un recordatorio de las tareas que debe realizar puede ser de mucha ayuda para los hijos. Las rutinas de otras actividades, incluyendo las comidas, tareas, juegos y hora de dormir, también pueden enseñarle a ser organizado y ayudarle a desarrollar el sentido de responsabilidad.
– Programar reuniones familiares mensuales para revisar el progreso de los hijos. Lo más importante es supervisar a los niños y apoyarlos, lo cual es la mejor manera de garantizar que está siendo responsable.
– Si los hijos no completan sus responsabilidades, puede ser necesario aplicar disciplina. Recompensar el éxito con un refuerzo positivo, y promover el estímulo siempre es efectivo, al mismo tiempo que se corten de raíz actitudes negativas.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Grandes en responsabilidad, pequeños en estatura
– El orden y su importancia en la educación infantil
– Educar en el orden: los encargos