Optar por la educación británica a la hora de elegir el colegio de nuestros hijos no es aportar solo por la formación en inglés. Aunque la presencia de centros educativos británicos en España no es reciente, aún son muchas las familias que desconocen las diferencias de este modelo educativo respecto al que se suele seguir en nuestro país.
Principales características del modelo educativo británico
Priorizan la práctica
En el modelo educativo británico, la asimilación de contenidos pasa por la experiencia práctica desde edades muy tempranas. La práctica permite a los estudiantes aprender por sí mismos, lo que repercute en un refuerzo de su autonomía y terminan por interiorizar ese conocimiento, aplicándolo de manera automática en otra situación en la que lo requieran.
Para poder llevar a cabo este tipo modelo educativo, los colegios deben contar con las herramientas e instalaciones necesarias para garantizar esta experiencia práctica.Por el contrario, el sistema educativo español se ha basado en la transmisión de contenidos teóricos, con exámenes periódicos en cortos periodos de tiempo.
Con ello, los alumnos aprenden los contenidos a través de la memorización, lo que hace que, en la mayoría de los casos, los niños terminen olvidándolo. Además, es un proceso mucho menos atractivo que termina desmotivando a los alumnos a la ahora de enfrentarse a ello.
Ofrecen una mayor oferta en idiomas
Los alumnos de colegios de educación británica conviven, desde que son pequeños, con dos culturas. Además, a diferencia del modelo educativo español, ofrecen una mayor oferta lingüística, lo que hace que los alumnos puedan conocer nuevas sociedades y culturas y, con ello, desarrollar un mayor respeto y tolerancia hacia diferentes puntos de vista.
En el caso de BSV, además de inglés y castellano como lenguas vehiculares, se enseña francés como segunda lengua extranjera desde los dos últimos cursos de Primaria hasta el último curso de Secundaria; y, además, pueden elegir un idioma adicional, chino mandarín o alemán.
La educación personalizada como prioridad
Otro de los puntos diferenciadores de la educación británica es su atención personalizada a cada uno de los alumnos. Para ello, cuentan con la figura de los teachers assistants y support teachers, cuya función es ayudar a los profesores en el trabajo diario con los alumnos.
De este modo, ayudan a los alumnos con las materias o contenidos específicos que necesiten, adaptando estas clases de refuerzo a las necesidades del estudiante.
Fomenta el trabajo en equipo
El sistema educativo británico se basa en la educación por proyectos, un modelo en el que los alumnos deben llevar a cabo un trabajo, de inicio a fin. Muchos de estos proyectos son en equipo, por lo que los alumnos deben trabajar con sus compañeros para poder sacarlo adelante. Además, al tener que contar con la supervisión continua de los profesores, deben estar en constante comunicación con ellos.
Otra práctica muy habitual en los colegios británicos es el sistema de casas o Houses. Cada alumno pertenece a una de estas casas y, por cada actividad especial que realicen, se le asignan un número de puntos a cada casa.
Cuando finalice el curso, se hace recuento de los puntos ganados por cada una de las casas y la que haya obtenido una mayor puntuación, recibe un premio. De este modo, se trabaja la cooperación y trabajo en equipo entre alumnos de diferentes cursos. También se les enseña la importancia de llevar a cabo una competencia sana.
Neil J. Barnes. Director de British School of Valencia.
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