¿Por qué tenemos cada vez más olas de calor en verano? ¿Por qué se dan fenómenos tan dispares como inundaciones o sequías? Estos cambios en el clima responden a uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad. Hablamos con la meteoróloga, física y colaboradora del programa Aquí la Tierra de TVE, Isabel Moreno, que acaba de publicar Cambio climático para principiantes, un libro donde explica de forma fácil y sencilla todo lo relacionado con el cambio climático.
Isabel Moreno Muñoz es graduada en Física y tiene un máster en Meteorología y Geofísica, por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 2016 trabaja como meteoróloga y presentadora del tiempo, actividad que ha compaginado con su interés por explorar nuevas vías para pasar a la acción y actuar urgentemente frente al cambio climático participando en eventos, seminarios, conferencias y cursos. Se ha especializado en cambio climático y, en la actualidad es una de las personas más relevantes de España en este campo.
Frenar el cambio climático: uno de los mayores retos de la humanidad
¿Cuál es la diferencia entre calentamiento global y cambio climático para que niños y adultos puedan entenderlo?
«Calentamiento global» solamente hace referencia al aumento de las temperaturas del planeta, mientras que «cambio climático» se refiere a los cambios que se producen en todo el sistema climático, un término que a mí me parece mucho más acertado. Empecemos desde el principio: el sistema climático está formando por cinco componentes distintas entre las que está el aire de la atmósfera, sí, pero también el agua líquida, el hielo… ¿Qué está ocurriendo ahora? El planeta se está calentando, pero esto es un reflejo de que el sistema climático en su conjunto está absorbiendo mucha energía y eso no solo afecta a las temperaturas, sino que hace que todo el sistema se comporte de forma distinta. Con esto, podemos entender que si únicamente hablamos de ese aumento térmico nos estamos refiriendo a calentamiento global, mientras que con el término «cambio climático» también estaríamos hablando de lo que ocurre con las precipitaciones, la subida del nivel del mar o la pérdida de hielo, por ejemplo.
¿Cómo nos va a afectar el cambio climático, qué cambios vamos a notar las familias?
Mmmm permíteme una sugerencia a esa pregunta: «cómo nos afecta». En presente. El cambio climático es algo que estamos notando en la actualidad y lleva afectando a nuestro día a día unas décadas en multitud de aspectos. Podríamos estar horas hablando sobre eso, pero me voy a centrar en un ejemplo reciente: ¿qué tal habéis pasado este verano de 2022? Ha sido el verano más cálido de nuestras vidas en España… y los análisis nos muestran que este contexto sería difícilmente entendible sin la acción del cambio climático. Muchos lugares del país han sufrido bastante durante esos meses y algunas zonas incluso han tenido problemas durante el periodo escolar, ¡recordemos que hemos llegado a ver noticias de coles donde se pedía a los padres y madres que fueran a recoger a sus hijos por las altas temperaturas dentro del aula! Además de ese impacto en la salud, tantísimo calor disminuye la capacidad de concentración o aumenta la irritabilidad, sobre todo si dormimos mal por las noches. Aquí también podríamos ver la diferencia que hay entre familias que tienen climatización en casa o no (y el impacto económico que supone tener encendido esos aparatos). O, por ejemplo, cómo se ha afrontado la escasez de agua en diferentes partes de España o cómo se gestiona el tiempo libre según el tiempo que hace fuera de casa o la alteración de los precios por cómo afecta la meteorología a los cultivos… ¿Para el futuro? ¡Veremos cómo afecta el clima en cada ámbito y, sobre todo, qué soluciones se aportan para adaptarnos!
Los niños de hoy son los adultos de mañana, ¿qué medidas deberíamos adoptar para frenar el cambio climático, que no se están haciendo ahora?
Hay aspectos que ya son imparables (como la subida del nivel del mar) y es nuestra generación la que tiene en la mano la llave para limitar situaciones aún peores y mucho más difíciles de revertir, como puede ser el deshielo masivo de algunas zonas de la Antártida, por ejemplo. En función de las decisiones que tomemos ahora, nuestros hijos tendrán que adoptar unas medidas u otras para seguir mitigando el cambio climático y otros efectos mucho peores pero, sobre todo, para adaptarse a la nueva realidad que les va a tocar vivir.
¿Cree que los activistas como Greta Thunberg contribuyen a acercar el problema del cambio climático a los niños, adolescentes y jóvenes?
¡Por supuesto! De hecho, Greta consiguió movilizar prácticamente al mundo entero con su protesta.
Creo que las manifestaciones, huelgas y otras movilizaciones por el clima no hubieran tenido el éxito y seguimiento que tuvieron sin esa figura de líder que representó ella y otros jóvenes alrededor del mundo. Han servido de inspiración para esas generaciones jóvenes que han conseguido poner el foco en esta crisis y nos han demostrado que su voz puede ser muy importante para darnos un toque de atención a quienes llevamos más años viviendo en este planeta y les vamos a ceder el testigo. Esa generación parece estar muy concienciada, pero tienen poco margen de maniobra… ahora tenemos que ser nosotros quienes les garanticemos un futuro lo más parecido posible al presente.
¿Qué podemos hacer para mitigar el cambio climático en nuestra vida diaria?
Para mitigar casi que podríamos decir que todo lo que queramos (y podamos, porque no siempre se puede) ¡y más! Aunque nos pueda sorprender, las famosas recomendaciones de separar nuestros residuos o utilizar luces LED tienen una capacidad de mitigación muy pequeña comparada con otras acciones. ¡OJO! Es muy importante hacer esas acciones, por supuesto que sí, pero sin perder el foco de que otras cuestiones relacionadas con cómo nos desplazamos o la forma en la que gestionamos nuestra alimentación tienen una huella muchísimo mayor. De todas formas, siempre señalo que no podemos buscar una especie de «ckeck-list» definitiva con acciones que podamos ir tachando para mitigar por completo el cambio climático… porque en algunos casos hay cuestiones que se escapan de nuestro rango de acción o son difíciles de conseguir como, por ejemplo, elegir de dónde viene la energía que estamos consumiendo. Podremos reducir nuestro consumo energético, sí, pero hasta cierto punto y en muchos casos no podemos controlar desde qué fuente se está generando esa energía. O nuestra falta de tiempo diario nos va a hacer difícil buscar alimentos de proximidad y, además, baratos… En el libro Cambio climático para principiantes se dedica prácticamente un capítulo a ello, con algunas de las cuestiones que podemos hacer en nuestro día a día y, además, marcando ese contexto en el que nos movemos ¡y haciendo énfasis también en que desde nuestras casas tenemos el poder de pedir a quien corresponda que nos ponga las cosas fáciles!
¿Cómo podemos concienciar a los niños de que el cambio climático está ocurriendo de verdad si no tienen la perspectiva de pasado de un adulto?
Mmmm pues aquí me pillas un poco porque no soy ni mucho menos una experta en comunicación infantil (¡me parece complicadísimo!), pero creo que no es necesario tener esa perspectiva para ser conscientes de lo que está pasando.
El cambio climático lleva siendo notable unas cuantas décadas.
Recuerdo que, cuando era pequeña, mi padre me decía que recordaba nevadas que le llegaban a la cintura cuando era chiquitito en su pueblo. Yo no he llegado a ver eso nunca pero tampoco he dudado de su palabra. Por tanto, contándoles lo que está ocurriendo, lo que ha pasado y cómo debemos actuar seguramente sea suficiente y, por supuesto, utilizando las herramientas necesarias para transmitir el mensaje a esa generación.
¿Qué es el efecto invernadero y cómo explicarlo a los niños?
Pues… ¿cómo te quedas si te digo que «efecto invernadero» es un término poco apropiado para describir lo que pasa realmente en nuestra atmósfera? Jejeje Sería más apropiado llamarlo «efecto manta» o «efecto edredón», como comento en el libro. Aun así, es un término tan extendido que incluso lo usamos quienes nos dedicamos a este campo. A lo que voy, ¿en qué consiste? En que el Sol nos envía rayos que calientan la Tierra, o rebotan en ella… pues bien, hay una serie de gases que hacen que parte de esos rayos no se escapen después de calentar la Tierra y provocan que la temperatura «se mantenga». Es como cuando nos ponemos un edredón cuando tenemos frío. Este edredón va a hacer que no se escape nuestro calor del cuerpo y por eso nos mantenemos calentitos (en los invernaderos ocurre otra cosa, que es que además el aire se mueve y se va calentando al no poder escapar, pero no es así como se calienta nuestra atmósfera).
Ahora bien, ¿es bueno o malo tener estos gases?
Pues gracias a ellos tenemos vida en nuestro planeta… el problema actual es que estamos metiendo muchos en la atmósfera, provocando un desajuste en el sistema climático y, además, de forma muy rápida.
En España los veranos se han alargado 5 semanas, tenemos olas de calor en junio, ¿es esto cambio climático o no lo es?
Rotundamente sí. De hecho, el aumento de la intensidad y frecuencia de periodos de calor extremo es una de las cuestiones que más fácil resulta relacionar con el cambio climático a nivel científico. No se entendería esta nueva realidad sin él.
En casa, con los niños y en familia, ¿qué hacer para frenar el cambio climático?
No vamos a encontrar un listado definitivo de cosas que nos hagan ser completamente neutros en carbono…
Pero un primer paso sería que, como familia, seamos conscientes de ello y conocer qué aspectos pueden modificar para emitir menos gases de efecto invernadero o de qué cuestiones se puede prescindir. Se me ocurre que se podría hacer a modo de juego al principio, pensando en qué hay detrás de cada actividad que están realizando y pensar en posibles alternativas para esa forma de hacerlas o si realmente son necesarias para ser felices. Pero, ¡no siempre es posible encontrarlas! De todas formas, será divertido ver qué se les ocurre a los peques (y seguro que alguna idea nos sorprende…). También podría ser interesante crear grupos de familias con esas inquietudes que puedan hablar de estos temas, asistir a jornadas de educación ambiental para aprender más sobre el medio, agruparse… La acción colectiva (como cuento en el libro) es mucho más poderosa de lo que podemos imaginar en un primer momento.
¿Cómo podemos concienciar a los niños de que el cambio climático lo está causando el ser humano?
Contándoselo y explicándoselo del mismo modo que les contamos que las plantas realizan la fotosíntesis o que la Tierra no es plana, porque no existen dudas actualmente en el ámbito científico de que el ser humano es quien está causando el cambio climático actual. ¿Cuesta verlo con nuestros propios ojos? Tal vez, ¡pero eso ocurre igual en otras muchísimas cuestiones! Por ejemplo, tú desde la Tierra nunca vas a ver que el planeta es el que gira alrededor del Sol, siempre te va a parecer que es el Sol el que aparece y desaparece en el cielo… pues este caso sería parecido ya que las evidencias científicas nos muestran que son nuestras acciones las que están alterando el clima del planeta y nos dan pautas de la senda que tenemos que seguir.
Marisol Nuevo Espín
Te puede interesar:
– Medio ambiente y ecología: ideas para educar en casa
– 10 películas para enseñar a cuidar el medio ambiente a los niños
– Actividades con niños en el Día del Medio Ambiente
– 10 claves para enseñarles a cuidar el planeta
– 10 frases para reflexionar con niños sobre el medio ambiente