Todos somos diferentes y no todos los niños aprenden al mismo ritmo, ni de la misma forma. Por ello podemos encontrarnos que a algunos hijos se les atragante alguna asignatura. A los padres les toca motivar a los más pequeños para enfrentarse a estas materias y salvar el año escolar, al mismo tiempo que incluso pueden encontrar el interés por estos aprendizajes.
Si a alguno de tus hijos se les atraganta una, o varias asignaturas, desde el Hospital Sant Joan de Déu se brindan varios consejos para despertar la motivación de los estudiantes y alcancen el éxito escolar. Un total de siete recomendaciones con las que enfrentarse a las materias que más les temen. De esta manera darán lo mejor de ellos mismos y disfruten del proceso de aprendizaje.
Enfrentarse a las asignaturas temidas
Los profesionales del Hospital Sant Joan de Déu ofrecen un total de 7 consejos muy útiles para despertar la motivación de los más pequeños:
– Tener expectativas adecuadas. Los hijos saben cómo son percibidos por sus padres y fijan sus metas en función de lo que piensan los adultos. Por ello el primer paso es hacerles saber a los estudiantes que se confíen en que puedan alcanzar el éxito, incluso en las asignaturas que peor se les da.
– Ayudarles a que se fijen metas. Tener las metas claras para saber qué hay que hacer para aprobar la asignatura tan temida es clave. Por ello es importante anotar los objetivos y que estas sean muy específicas con el fin de que se mida para saber qué tal está funcionando el plan.
– Hacerles ver la importancia del colegio. Aunque una asignatura no les motive o les cueste, deben continuar adelante ya que el currículum escolar es muy importante. Hacerles entender que es básico tener competencias en diversas esferas, aunque después se elija un itinerario específico, despertará sus ganas de aprender.
– Actitud positiva hacia el colegio. El colegio no es un espacio aburrido, es donde se aprende. Al igual que hay una materia que se atraganta, hay muchas otras que pueden serle de interés. Si encuentra lo que les gusta, será una buena motivación para que acudan a la escuela.
– Usar un lenguaje que anime. Los niños deben ser alentados por sus padres. El lenguaje es muy importante para que estos se sientan con la confianza suficiente para enfrentarse a todo, incluso a la asignatura que no se le da todo lo bien que quisiera.
– El aprendizaje en casa. El hogar debe ser un escenario donde practicar todo lo que no se ha podido hacer en clase. Si alguna asignatura cuesta, en casa se puede practicar e incluso los padres pueden ayudar a que comprendan todo lo que les cuesta.
– Fomentar las fortalezas. Los niños cuentan con virtudes que son sus fortalezas y hay que saber cómo apelar a ellas cuando se identifique el niño está teniendo problemas con una asignatura en concreto.
Damián Montero
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