Aunque la vuelta al cole implica muchísimas alegrías y para muchos niños volver a reencontrarse con amigos y compañeros es lo que más les motiva tras las vacaciones de verano, la realidad es que, lamentablemente, los casos de acoso escolar no desaparecen. Esto hace que otros muchos niños, más de los que desearíamos, teman volver a las aulas y encontrarse con una situación realmente dolorosa para ellos.
De hecho, las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR publicaban recientemente un estudio en el que se refleja que el 24,4% de los alumnos encuestados afirma que existe un caso de acoso escolar en su clase, un dato realmente alarmante. Y es que, a pesar de que vivimos en una sociedad donde cada vez hay más conciencia sobre cómo evitar los casos de bullying, estos se siguen produciendo todavía en 2022 alrededor de todo el mundo.
De hecho, hace solo unas semanas se hacía viral en España el vídeo de un niño que había llevado tarta para celebrar su cumpleaños con sus compañeros y estos le recibieron entre burlas e insultos, algo que consternó a todo nuestro país. Por suerte, la visibilidad de estos casos hace que seamos conscientes de que existen y que son un problema arraigado a nuestra sociedad. Al mismo tiempo, esto también hace que las familias y docentes se involucren, cada vez con más fuerza, para evitarlos.
Por eso, también en este inicio de curso hemos visto a padres y madres inundar las redes sociales con mensajes en los que pedían que, antes de volver a las aulas, se les explique desde casa a los niños a tratar con respeto a todos sus compañeros, sea cual sea su condición. Esto hace pensar que vamos por el buen camino, sin duda, pero está claro que queda mucho por hacer.
Ideas para acabar con el acoso escolar de una vez
Ahora bien, ¿qué podemos hacer tanto familias como profesores para acabar con esto de una vez? Sin duda, una vez más, ambas partes deben trabajar por igual para que concienciar a los más pequeños sobre la gravedad del acoso escolar y el gran sufrimiento que llegan a sufrir quienes son víctimas de ello.
Lo primero que debemos trabajar es la enseñanza de valores como el respeto, el compañerismo y la igualdad. Tanto desde casa como en el colegio, debemos explicarles a los niños, desde sus primeros años de vida, cómo es de diverso el mundo que les rodea, dándole visibilidad, desde el respeto y la educación, a todo aquello que forma parte de nuestra sociedad y explicándoles siempre la importancia de que todos somos exactamente iguales.
Trabajar la empatía y la inteligencia emocional son otros de los aspectos que aquí jugarán un papel fundamental. Explicarles a los niños la importancia de escuchar y respetar la opinión de los demás, enseñándoles sobre todo que lo que ellos piensan no es una única verdad, eliminar los prejuicios o ayudarles a desarrollar sus propias emociones para que también puedan entender las de los demás, son puntos que les ayudará a convivir y respetar al resto de personas que les rodeen.
Programas contra el bullying en los colegios
Por un lado, es muy importante que, si las familias detectan un caso de bullying cerca, siendo sus hijos víctimas o acosadores, busquen la ayuda de docentes y profesionales para poner fin a esta situación lo más rápido posible.
Por otro, cabe destacar que muchos centros educativos trabajan con programas específicos que permiten que los alumnos crezcan trabajando la lucha contra el bullying o acoso escolar.
En estos programas, como el programa Be Well Together que el Colegio Europeo de Madrid tiene incorporado a su proyecto educativo, el objetivo es educar a los alumnos sobre su papel a la hora de evitar y detener el acoso escolar. Para ello, es importante que los centros educativos cuenten con un equipo de safeguarding, cuyo objetivo principal es garantizar la protección de los menores y su bienestar, tanto dentro como fuera del colegio.
Así pues, en este tipo de proyectos, se trabaja para desarrollar en los alumnos su propia consciencia para ser capaces de identificar cuándo algo no se está haciendo bien y puede ocasionar consecuencias negativas a diferentes niveles.
En estos casos, los alumnos deben tener y conocer a las personas de referencia dentro del centro educativo para que puedan acudir a ellas para hablar y solucionar aquello que les preocupa, tanto si es propio como si es de otro compañero.
Otro punto importante es que los tutores ofrezcan una atención personalizada a los alumnos donde podamos hablar no solo de sus ratos en el colegio y de su evolución académica, sino que también nos preocupemos por aquello que les inquieta a nivel personal o por las necesidades de cada familia. Con esto, conseguiremos que los niños se sientan arropados y apoyados y, además, estas charlas y espacios serán capaces de permitir a los docentes detectar cualquier indicio de acoso escolar.
No cabe duda de que el bullying es una de las lacras más terribles de nuestra sociedad, pero tanto padres como profesionales de la educación tenemos la labor de acabar cuanto antes con ella y conseguir una vida mucho más tranquila y feliz para todos los niños por igual.
María Delgado. Coordinadora de convivencia del Colegio Europeo de Madrid
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