¿Tus hijos están nerviosos ante la idea de volver al colegio? ¿Es un momento difícil en la familia? ¿Te agobia tener que hacer tantos preparativos…? Para normalizar esta situación, Amaya de Miguel, fundadora de Relájate y educa nos descubre nuevos trucos y soluciones para hacer frente al estrés de la vuelta al cole.
Es muy habitual. A todos, adultos y niños, nos cuestan las transiciones. ¡Y volver al colegio y al trabajo es una transición muy fuerte! Cambiamos de ubicación, de ritmos, de horarios… Cambian las personas con las que convivimos, cambia la alimentación… ¡Cambia todo!
En algunas familias las vacaciones se disfrutan mucho. Todos estamos relajados, nos divertimos y, si nos juntamos con más familia o amigos, las responsabilidades y las cargas se diluyen.
En otras familias, las vacaciones son complicadas porque los niños se desequilibran con el cambio de estructura, lo pasan mal y se viven muchos momentos de tensión. Además, en algunos casos las vacaciones suponen más carga doméstica para los adultos.
Sea cual sea tu caso, el cambio de las vacaciones a la vida escolar y profesional suele pesar.
Pautas para una vuelta al cole más sencilla para toda la familia
1. Proyecta serenidad
¿Te estresa el inicio del curso escolar? Comprar materiales, revisar la ropa, coordinar horarios… Y, además, ¡tu vuelta al trabajo! Si tú manifiestas estrés, tus hijos lo van a recibir. Va a ser un momento de tensión para todos.
Por eso, yo te invito a que te esfuerces por vivir la transición de la vuelta al cole con tranquilidad. Para eso, te recomiendo que no llegues de las vacaciones el día antes de empezar el colegio. Calcula unos cuantos días para que todos os ajustéis al cambio, y para que podáis hacer las cosas que tenéis que hacer con calma.
2. Celebra el fin de las vacaciones
A mí me encanta celebrar el fin de las vacaciones. Dos o tres días antes de empezar el colegio hacemos algo especial y sencillo: hacer un picnic, ir a tomar un helado a un sitio especial, cocinar una merienda rica… Es una manera bonita de marcar la transición. Nosotros lo disfrutamos todos.
3. Explica lo que va a pasar
Anticiparse a lo que va a ocurrir es una gran ayuda para dar seguridad y reducir el impacto de los primeros días. Con los niños pequeños (de 7 años para abajo), me gusta contar un cuento de animales que van a ir al cole. Estos animales van a vivir las mismas experiencias que tus hijos. Cada día cuéntales un episodio nuevo de estos animales, cuya familia es similar a la tuya. Cuando lleguen los días de colegio, habrán vivido parte de la experiencia a través de estos animales, y esto les dará mucha seguridad.
Con niños más mayores que tienen ansiedad, os puede ayudar guiarles en una visualización de su primer día. Cuanto más detallada sea la visualización, mejor.
4. No digas «todo va a ir bien
No sabemos cómo van a ir las cosas. A veces irán bien, otras peor y otras mejor. Yo prefiero proyectar confianza en mi actitud, estar serena y no angustiarme ante su angustia. Y no decirles que todo va a ir genial porque ¡es probable que para ellos sea una situación difícil, y les cueste!
5. Cómo gestionar las despedidas en la puerta del cole
Si el niño está angustiado, no quiere entrar en el cole y llora, nosotros también nos angustiamos y, con nuestra angustia, aumentamos la suya. Sienten que si tú estás mal, será porque está ocurriendo algo malo. ¡Y lo pasan aún peor!
En el momento de la separación, el adulto tiene que proyectar seguridad y confianza. Tú sabes que no les estás dejando en la boca del lobo, sino con profesionales preparados que van a tratar a tu hija de la mejor manera posible.
Debemos escuchar sus preocupaciones y sus miedos, darles cabida, a la vez que proyectamos seguridad, tranquilidad y confianza.
Haz la separación corta. Si quieres llorar, hazlo cuando la niña ya no te vea.
Puede ayudar que le des algo tuyo para que te sienta cerca: un pañuelo o un colgante. O que cada día le des un dibujo o una nota que puedan leer después de haberos despedido. Diles que estáis siempre unidos, incluso cuando estáis separados.
5. Modula tus expectativas y ten confianza
Acoplarse al nuevo ritmo lleva tiempo. A veces es un día, a veces es un mes. En ese tiempo, escucha a tus hijos, no los juzgues, no les fuerces a estar bien (no va a servir de nada) y transmite confianza y seguridad.
Estos procesos son temporales. ¡No pierdas la perspectiva! La dificultad se va a pasar y todos terminaréis aterrizando en vuestra nueva normalidad. Mantener la serenidad y el buen humor os va a ayudar a que esto sea solo un bache en el camino.
Amaya de Miguel. Fundadora de Relájate y educa. Cursos de Transformación Integral.
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