Las vacaciones se van acabando y el final del verano se acerca. Pero todavía se puede aprovechar para hacer muchas cosas, y es que habrá que esperar hasta la Navidad para otra época de tiempo libre en casa. Y no solo hay que pensar en ver la película que se esperaba, ir a la playa o bajar a dar un paseo en bicicleta. Estos momentos pueden aprovecharse para estrechar lazos entre los distintos miembros de la familia.
Uno de los medios para alcanzar este fin puede ser la comunicación. El verano es una época excelente con la que acercarse a los hijos y mejorar el diálogo, aprovechando el tiempo libre que tenemos. Tanto si es en un viaje, o es durante una tarde estival en casa o en la piscina, los consejos que dan desde Aleteia pueden aplicarse para crear un entorno más acogedor.
Mejorando la comunicación en casa
Estos son los consejos que deben aplicarse para mejorar la comunicación durante las vacaciones en casa:
– Menos pantallas y más cara a cara. En los viajes los hijos se alejarán de sus amigos, por lo que es tentador usar el móvil para comunicarse. Si bien esto está bien para compartir impresiones, los padres deben hacer que se apueste por el cara a cara frente a la pantalla. En otras palabras, compartir y hablar mucho entre los familiares, ya sea preguntando sobre lo que más les está gustando o jugando.
– Respetar la independencia y fomentar la cercanía. Aunque en las vacaciones se pueda cambiar de escenario, esto no quiere decir que haya que distanciarse entre los miembros y que cada uno «haga lo que quiera». Por supuesto, también hay que respetar las opiniones de los hijos.
– Repensar nuestros hábitos de comunicación. El diálogo no debe medirse en cantidad, sino también en calidad. Las respuestas deben ir más allá del «sí o no», o enroscarse en conversaciones sin sentido. También es un buen momento para cuidar la comunicación no verbal y adoptar posturas que no causen miedo ni intimiden a los hijos.
– Diálogo a todas las edades. La familia va más allá del hogar y los abuelos también deben participar de esta comunicación. El verano puede ser una gran opción para acercarse a ellos y fortalecer los lazos, y es que en otra época del año no existe tanto tiempo libre con en esta.
– Aprender con los juegos. Aprender jugando siempre es una mejor opción y en el caso de la comunicación, estas actividades son una gran idea en tanto que pueden ayudar a estrechar lazos entre los miembros de la familia, generando experiencias positivas que sirvan de refuerzo para los más pequeños de la casa. Un gran recuerdo de estos momentos se traduce en grandes resultados a largo plazo.
Damián Montero
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