Para entretener y realizar actividades de ocio con los niños, una de las opciones que existen son las pantallas digitales. A pesar de que es una posibilidad asequible dentro del mercado de dispositivos, es conveniente ponerse al día en otras alternativas y conocerlas. En los tiempos que corren, lo habitual es que nuestro entorno esté plagado de pantallas digitales, e incluso se llega a pensar de forma errónea que no hay otro tipo de dispositivos dirigidos a los más pequeños.
Tal y como afirman los expertos de seguridad digital de Qustodio, los menores españoles de entre 4 y 18 años pasan más de cuatro horas diarias utilizando pantallas digitales y este hábito puede provocar faltas de atención o dificultad para relacionarse con los demás, entre otros muchos inconvenientes para su crecimiento.
Mirar más allá de las pantallas
Para proporcionar alternativas al uso de estas pantallas, es conveniente apostar por otro tipo de entretenimiento que también potencie su correcto desarrollo cognitivo y su aprendizaje, que refuercen su creatividad, la imaginación o el habla; la franja de edad, de 3 a 8 años, es clave para el crecimiento de los más pequeños.
Una buena opción son los audiocuentos interactivos. Estos dispositivos fomentan la escucha activa que ayuda a que los niños aprendan nuevas palabras y enriquezcan su vocabulario además de ser clave a la hora de potenciar su imaginación y creatividad. Este concepto de aprendizaje, ofrece una forma de educación inspirada en la tradición oral y la esencia de la narración.
Los audiocuentos fomentan la escucha activa que ayuda a que los niños aprendan nuevas palabras y enriquezcan su vocabulario. Por otro lado, esta escucha mejora la memoria auditiva y la concentración, y es para ello una forma lúdica de aprender, por lo que su entusiasmo en la escucha hace todavía más sencillo y provechoso su aprendizaje: la ficción sonora interactiva es un campo de exploración en el que los niños son libres.
La imaginación es esencial para el desarrollo de los niños
Potenciar la imaginación es positivo para crecimiento de los niños, ya que gracias a ella:
1. Comprenden mejor la realidad, controlando las emociones con mayor facilidad.
2. Desarrollan el pensamiento crítico y la creatividad, lo que les ayuda a resolver problemas.
3. Aprenden a conocerse mejor identificándose con los personajes que descubren en la ficción.
Así pues, la imaginación y el aprendizaje están estrechamente vinculados. La imaginación les permite construir, reconstruir y modificar imágenes, representar lo inmaterial y lo abstracto.
La mejor forma de aprender sin darse cuenta mientras juegan. Los audiocuentos están adaptados al vocabulario para cada edad: para niños de 3, de 5 o de 7 años. Al escuchar este tipo de historias interactivas los pequeños tienen que tomar decisiones conforme a lo que van escuchando, y asocian las palabras con ilustraciones y sonidos.
El formato audio participa en el desarrollo de la memoria auditiva y de la concentración: recuerdan las palabras que oyen en los cuentos, preguntan cuando no saben qué significa y las vuelven a usar.
Además, con las historias adecuadas, los audiocuentos impulsan valores tan importantes como la pluralidad de culturas, lugares, la igualdad, la diversidad racial o el compromiso ayudando a los niños a ser abiertos y tolerantes con los demás.
Consejos para que las familias se involucren en el aprendizaje de los peques
Estos son algunos de los hábitos rutinarios que podemos poner en práctica:
La sociedad se enfrenta continuamente a un día a día repleto de horarios y prisas; la conciliación laboral y familiar, así como dedicarnos tiempo a nosotros mismos, supone un arduo esfuerzo. Dentro de todos estos retos se encuentra dedicar tiempo de calidad a los niños de la casa acompañándolos en su crecimiento.
Una de las claves es crear hábitos rutinarios de aprendizaje y ocio tranquilo mediante actividades como la escucha de audiocuentos; consiguiendo un momento de tranquilidad y aprendizaje conjunto que, además de potenciar su educación, genera un especial vínculo entre padres e hijos.
Actividades como la escucha de audiocuentos, genera un vínculo especial entre padres e hijos.
Por ejemplo, una buena rutina que ayudará a potenciar esos lazos familiares es intentar escuchar un ratito un audiocuento todas las noches antes de dormir, los niños, además de pasar un rato agradable y sosegado, sentirán que se refuerza el nexo con sus padres. Otro momento que la escucha de este tipo de audios está muy indicada, siendo una buena alternativa a las pantallas, es en la hora del coche y viajes medianamente largos. Es aquí donde los niños están entretenidos, escuchan historias, fomentan su imaginación y creatividad y están aprendiendo palabras sin darse cuenta.
En conclusión, los audiocuentos son capaces de calar en el crecimiento de los niños de una forma positiva siendo una gran alternativa para las pantallas digitales. Apostar por juguetes y dispositivos que prioricen el bienestar de los niños sin dejar a un lado la parte lúdica, es igual de necesaria y motivadora para ellos.
Maelle Chassard, cofundadora de Stelii
Te puede interesar:
– Escuchar libros, otra forma diferente de leer
– 4 juegos para fomentar la imaginación de los niños durante el verano