¿Te sientes rara/o sin mascarilla? ¿Ves ahora la cara de los demás diferente a como la habías imaginado? ¿Incluso te parecen más feos? Calma, no te has vuelto loco/a. La ciencia ha confirmado que parecemos más guapos con mascarilla porque nuestra mente rellena lo que no vemos.
¿Por qué parecemos más guapos con mascarilla? Esto se debe a que nos atraen las caras simétricas. Como la mascarilla oculta la nariz, la boca y el mentón, dejamos de percibir asimetrías en esas áreas y los rostros nos parecen menos imperfectos. Además cuando vemos a una persona con mascarilla, nuestra mente rellena lo que no ve. Y como asegura la dermatóloga Ana Molina, que ha tratado este tema en el libro que acaba de publicar Piel sana, piel bonita, «nuestra mente, que no es tonta, le atribuye la mejor forma posible (pudiendo rellenar con Brad Pitt, para qué andarse con tonterías). Es similar al concepto de «terminación modal», un mecanismo que se activa en nuestro cerebro cuando observamos una imagen incompleta. Nuestra mente utiliza la información almacenada a lo largo de los años para completar la región facial oculta».
Si te pones la mascarilla, ligarás de maravilla
Y es que se ha producido un curioso caso entre los adolescentes, que ahora son los más reticentes a quitarse la mascarilla y dejar descubierto todo su rostro a la vista de los demás. Muchos se han dado cuenta de que la mascarilla oculta el acné, algunas imperfecciones de sus dientes, su sonrisa irregular o la estructura de su nariz, que suelen ser los principales detonantes de sus complejos.
De hecho, un reciente estudio publicado por investigadores de la Universidad de Pensilvania, llamado «Beauty and the Mask«, ha llegado a la conclusión de que los rostros cubiertos por mascarilla son juzgados como más atractivos. En sentido más coloquial, se puede afirmar que la gente con dos tercios de la cara tapada parece más guapa.
Los ojos son el espejo del alma
La utilización de la mascarilla ha anulado durante casi dos años la visión de las expresiones de la boca, pero a cambio ha aumentado exponencialmente el contacto visual a través de la mirada.
Levantar una ceja, dejar caer la mirada, el brillo en los ojos… son microexpresiones que dan información muy detallada sobre el estado de ánimo. Así, según un estudio sobre mujeres musulmanas realizado por Ursula Hess, «es más complejo descifrar el mensaje que nos quiere dar una persona con gafas de sol que con mascarilla». Las gafas de sol han sido siempre el mejor camuflaje para disimular las emociones, como llevan años demostrando las celebrities.
Marisol Nuevo Espín
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