La muerte de un ser querido siempre es un momento duro. Los adultos hemos aprendido a sobre llevarlo, aunque en ocasiones suele afectarnos más de lo que creemos. A pesar de ello somos más propensos a entender nuestros sentimientos y saber cuando necesitamos ayuda de un profesional para hacer frente a estos duros momentos de la vida.
Lo complicado es cuando son los niños de la casa quienes sufren esas pérdidas. Ya sea un abuelo, una abuela, la mascota de la familia, padre, madre o hermano, la pérdida de ese ser querido para un niño tampoco es fácil de asimilar y, la mayoría de las veces, no suele ser cómodo hablar de la muerte con los niños y niñas.
«El primer problema que nos encontramos a la hora de enfrentarnos a esa primera conversación sobre la muerte con nuestros hijos e hijas es el miedo de los propios adultos a hablar del fallecimiento y la creencia de que ocultando este tipo de información a los más pequeños les estamos protegiendo. Sin embargo, lo primero que hay que saber es que siempre hay que decirles la verdad adaptando el discurso a cada edad, sin ocultar lo que está pasando», explica la terapeuta en acompañamiento de duelos y pérdidas, Adela Martínez Gómez. Y es que la muerte es parte ineludible de la vida y ella aboga por educar a los niños para que sean conscientes de ello.
6 recomendaciones para hablar de la muerte a un niño
Aunque cada caso será diferente dependiendo de la edad del niño o niña, y las circunstancias de cada pérdida, la especialista recomienda siete detalles que ayudarán a los más pequeños de la casa:
1. Expresa tus emociones
Les enseñará a los niños a gestionar las suyas propias.
2. Habla de ello
Evitar hablar del asunto no es recomendable. Los niños notarán que hay cambios y no podemos aislarlos de las emociones de los adultos, incluso se recomienda cuando no son demasiado pequeños (a partir de 10 años) hacerlos partícipes en los rituales de despedida.
3. Utiliza la palabra muerte con naturalidad.
4. Explicarles lo que ha pasado y que eso supone que no lo verán más.
5. Ser receptivo a las preguntas que el niño pueda tener
Esto les permite expresar su propia emoción.
6. Ayudarles y enseñarles a gestionar su tristeza
Los niños deben llorar la pérdida y sentir el apoyo, cariño y comprensión de los adultos de referencia.
La historia de la mariposa
Por otra parte, Adela Martínez Gómez nos habla de una historia que ella misma utiliza cuando se encuentra con casos de niños y niñas a los que ha tenido que ayudar a superar alguna pérdida. Se trata de la Historia de la Mariposa, uno de los ejercicios que cualquier padre y madre puede realizar con su propio hijo en casa.
«Se trata de crear un cuento con ellos», cuenta la terapeuta, quien explica que el niño deberá dibujar una familia de orugas, poniéndoles el nombre de cada uno de los miembros de la familia. «Después se dibuja una mariposa con bellos colores, poniéndole a esa mariposa el nombre del miembro de la familia que ya no está. Así podremos enseñarle al niño cómo una de esas orugas se ha transformado en una bella mariposa y que el resto de las orugas no pueden reconocerla, pero siempre tendrán bellos recuerdos de ella, y que las demás orugas siguen estando juntas y unidas», explica la especialista en duelo.
«El padre o madre se puede inventar una historia, como por ejemplo que tras una fuerte tormenta el abuelo oruga desapareció», cuenta Adela Martínez Gómez. El pequeño de la casa comprenderá que no volverá a ver a esa persona tan querida, pero que lo recordará con cariño y seguirá teniendo más personas que lo quieren a su alrededor.En definitiva, lo más importante en estos casos es saber cómo hablar de ello con los pequeños, permitirles realizar todas las preguntas que tengan y exteriorizar sus sentimientos.
Cada pérdida será diferente, dependiendo de la edad que tenga, cómo se haya producido y la madurez emocional de cada niño, pero la sinceridad de los adultos será clave para que los pequeños sobrelleven la pérdida de la mejor forma posible.
Marina Berrio
Asesoramiento: Adela Margo. Terapéuta especializada en duelos y pérdidas, y fundadora de Para volver a vivir
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