La llegada de un nuevo miembro a la familia supone que diversos sentimientos despierten. Entre este cúmulo de sensaciones también pueden aparecer los celos, que no deben interpretarse, siempre, como algo negativo. De hecho, se trata de una oportunidad única de aprendizaje en la que los padres pueden inculcar unas buenas lecciones sobre el valor de los lazos entre hermanos.
Aunque se haya trabajado antes del nacimiento del nuevo hijo, es posible que los celos entre hermanos puedan aparecer cuando el mayor se vea en esta nueva situación. A los padres les toca trabajar por garantizar la armonía familiar en el hogar y hacer que el cariño que se profesa a todos es igual, que siempre hay tiempo para invertir. Gabriel Ruiz, pediatra, detalla las claves que se ocultan detrás de estos sentimientos.
Las claves de los celos entre hermanos
Si se observan celos entre hermanos, a través de señales como reclamos a los padres por pasar tiempo o ver que los mayores miran con malos ojos a los pequeños, el primer paso es mantener la calma y armarse de paciencia. Hay que tener en cuenta que lo que están experimentando los hijos, en el fondo, es miedo a perder el vínculo con las personas que más quieren.
Estas son las cuatro claves para ayudar a que los más pequeños superen los celos:
– Hacerles partícipes. Los padres deben permitir que sus hijos mayores ayuden en todo lo que puedan, según su edad y sus habilidades. La mejor forma de abrir esta puerta es hacerlo como sugerencia, no como obligación. El tono empleado para decirlo es importante, nunca ha de usarse el imperativo. El objetivo es hacerle sentir que se necesita su ayuda.
– Dedicar tiempo al hijo celoso. Se recomienda que los padres dediquen al hermano mayor un tiempo cada día en exclusiva. Momentos en el que el nuevo miembro de la familia esté presente, pero no sea el protagonista y que no se puede interrumpir por nada. Una buena idea es elegir una actividad que le guste.
– Animarle a que exprese lo que siente respecto al hermanito. De esta forma, se le facilitará la posibilidad de encontrar las palabras que definen sus emociones. No hay que censurarlo, aunque diga una barbaridad, hay que tratar de entenderle y hacérsela ver. La mejor forma para ello es educar con inteligencia emocional: conectar cerebro emocional con cerebro racional.
– Aumentar las demostraciones de cariño. El objetivo es que el niño pueda ver, con demostraciones reales que se le quiere.
Más consejos para trabajar en los celos
El pediatra Gabriel Ruiz también ofrece otros consejos para que los padres puedan trabajar en los celos de sus hijos:
– Enseñarle todo lo que puede hacer con su nuevo hermano y lo que no. Siempre habrá que supervisar al mayor para ver cómo se comporta y evitar que pueda llevar a cabo alguna trastada, impedirlo y distraerlo.
– Aprovechar los momentos en los que se les da de mamar al bebé para leerle un cuento al mayor, o ver algo que le guste en la televisión.
– Recordarle que él también fue un bebé y necesitaba todo ese tiempo y toda esa atención.
– Cuando vengan las visitas a ver al nuevo recién nacido, que le hagan caso al mayor también.
Estas son algunas situaciones que los padres deben evitar:
– Forzarle a que ayude con el hermanito si no quiere.
– Prestarles atención solo cuando se porta mal.
– Compararle constantemente con el nuevo hermano, así como destacar que el pequeño tiene y él no.
Damián Montero
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