El aprendizaje es un proceso complejo en el que entran en juego diversos factores. Tampoco es un desarrollo heterogéneo, cada niño tiene sus propias características y un estilo es más apropiado. Por ejemplo, ¿sabías que hay pequeños que perciben el mundo que les rodea mezclando las señales que reciben a través de sus diversos sentidos? A este fenómeno se le conoce como sinestesia.
Tal y como indican desde la Universidad de Granada, los niños sinestésicos experimentan sentidos «mezclados». Por ejemplo, son capaces de ver colores mientras escuchan una canción o apreciar sabores cuando les habla. Es muy difícil de comprender, ya que estas sensaciones son muy subjetivas y las señales percibidas se hacen desde un prisma personal.
Los niños sinestésicos
Hay que tener en cuenta los siguiente sobre los niños sinestésicos:
– La sinestesia es hereditaria.
– Si un niño presenta una categoría de sinestesia, es posible que tenga una segunda, o tercera.
– La sinestesia se manifiesta don diferentes intensidades, en función del niño.
– Es común que los niños sinestésicos sean más creativos que los demás.
– Los niños sinestésicos presentan problemas a la hora de diferenciar la derecha de la izquierda, así como trastornos tales como la discalculia o problemas en las matemáticas.
En cuanto al origen biológico de la sinestesia, hay que tener en cuenta que todos los bebés, hasta la edad de tres o cuatro meses confunden la visión con el oído, o el tacto y el gusto. De esta forma, los recién nacidos pueden experimentar gustativamente la voz de la madre. Esto podría indicar que los diferentes centros que procesan los sentidos están conectados y que, a medida que se crece, estos receptores se especializan.
Enseñar a niños sinestésicos
Al presentar una mayor creatividad que otros niños, en el caso de los sinestésicos se recomiendan las siguientes estrategias para aprovechar, al máximo, estas cualidades:
– Darle los recursos necesarios. Los niños sinestésicos precisan experimentar sus sensaciones, por ello, conociendo cuáles son los sentimientos que pueden «mezclar» se les puede exponer a estas situaciones para aprovechar al máximo esta cualidad.
– Dejarlos hacer las cosas a su manera. Es difícil comprender el mundo de estos niños cuando perciben el mundo de esta forma tan especial, pero es necesario no forzarles a dejar de lado estas sensaciones mezcladas y forzarles a que las dejen a un lado.
– Enseñarles a ser pacientes. Los niños sinestésicos pueden sentirse desplazados respecto a otros. Por ello, los padres deben mostrarles el valor de la paciencia y reforzar su autoestima. No son menos que nadie, solo perciben el mundo de otra manera.
Damián Montero
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