En las circunstancias en las que vivimos en el mundo de hoy, es de primera necesidad aprender a usar el poder de los sentidos para aliviar el estrés, para que te ayude a mantener la calma, sin importar lo que te depare la vida.
¿Cuál es la forma más rápida de aliviar el estrés?
Existen innumerables técnicas para manejar el estrés. El yoga, la meditación consciente y el ejercicio son solo algunos ejemplos de actividades para aliviar el estrés que funcionan de maravilla. Pero hay momentos en los que necesitas algo más inmediato y accesible.
Una de las formas más rápidas y confiables de eliminar el estrés es involucrar uno o más de tus sentidos (vista, oído, gusto, olfato, tacto) o a través del movimiento. Dado que todos somos diferentes, deberás experimentar un poco para descubrir qué técnica te resulta mejor, pero la recompensa es enorme.
5 consejos para aliviar el estrés rápidamente
Puedes mantenerte en calma cuando sabes cómo aliviar el estrés rápidamente.
Consejo 1: Reconoce cuando estás estresado
Puede parecer obvio que sabrás cuándo estás estresado, pero muchos de nosotros pasamos tanto tiempo en un estado de agotamiento que hemos olvidado cómo se siente uno cuando nuestro sistema nervioso está en equilibrio. Es importante aprender a escuchar tu cuerpo. Cuando estás cansado, tus ojos se sienten pesados por el agotamiento. Cuando estás feliz, te ríes con facilidad. Y cuando estás estresado, tu cuerpo también te lo hace saber. Adquiere el hábito de prestar atención a las pistas de tu cuerpo.
Observa tus músculos y tu interior. ¿Tus músculos están tensos o doloridos? ¿Te duele el estómago? ¿Tiene las manos o la mandíbula apretadas?
Observa tu respiración. ¿Tu respiración es superficial o profunda? Coloca una mano sobre tu vientre, la otra sobre tu pecho. Observa cómo suben y bajan tus manos con cada respiración. Nota cuando respiras completamente o cuando respìras a medias o sientes que te agitas al hablar.
Consejo 2: Identifica tu respuesta al estrés
Internamente, todos respondemos de la misma manera a la respuesta de estrés de «lucha o huida»: tu presión arterial aumenta, tu corazón bombea más rápido y tus músculos se sienten más tensos. Sin embargo, externamente, las personas responden al estrés de diferentes maneras.
Consejo 3: Lleva tus sentidos al rescate
Para usar tus sentidos para aliviar rápidamente el estrés, primero debes identificar las experiencias sensoriales que funcionan mejor para tí. A medida que empleas diferentes sentidos, observa qué tan rápido bajan tus niveles de estrés.
Para ello, es importante que te preguntes: ¿Cuál es el tipo específico de sonido o tipo de movimiento que más te afecta? y también es necesario que sepas cuáles son los sonidos que ayudan a calmarte, como por ejemplo, escuchar tipos de música diferentes hasta que encuentres la canción que te relaje y te ayude a bajar los decibelios. ¿Qué aroma o fragancia puedes llevar contigo que sea calmante para tí? ¿Qué textura te relaja cuando estas nervioso? ¿Qué color al verlo me transmite paz?
Consejo 4: Convierte el alivio del estrés en un hábito
No es fácil acordarse de usar los sentidos en medio de una crisis. Pero con el tiempo, apelar a tus sentidos para disminuir el estrés serán tus mejores aliados. Piensa en el proceso como si fuera aprender a conducir o andar en bicicleta. Tienes que practicarlo hasta que forme parte de tí de forma natural. Así puedes convertirlo en un hábito:
– Empieza pequeño. Comienza a poner en práctica estas herramientas con una fuente de estrés predecible de bajo nivel, como preparar la cena al final de un largo día o sentarte a pagar las cuentas, al sentirte con estrés recurre a tus sentidos y a todo lo que pueda relajarte relacionado con ellos.
– Identifica y apunta. Piensa en un solo factor estresante de bajo nivel que sepas que ocurrirá varias veces a la semana, como los desplazamientos y atascos a los que te enfrentas. Comprométete a enfocarte en ese factor estresante con un rápido alivio del estrés cada vez. Después de algunas semanas, apunta un segundo factor estresante y así sucesivamente.
– Diviértete con el proceso. Si algo no funciona, no lo fuerces. Avanza hasta que encuentres lo que funciona mejor para ti. Debe ser placentero y notablemente calmante.
– Habla al respecto. Hablar con amigos o familiares sobre las estrategias para aliviar el estrés que estás probando te ayudará a integrarlas en tu vida. Como beneficio adicional, seguramente iniciarás una conversación interesante: todos se relacionan con el tema del estrés.
Consejo 5: Practica estés donde estés
La mejor parte de las estrategias basadas en los sentidos es la conciencia de que tienes el control. No importa dónde te encuentres o qué estés haciendo, el alivio del estrés está al alcance de tu mano.
Gabriela García González. Autora del libro El Poder de Tu Resiliencia y de La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! es una referente del Coaching para Niños y el Empoderamiento infantil y Femenino. Educadora, Experta en Desarrollo Personal integral, Conferencista internacional y Formadora de Emprendimientos desde el Ser para mujeres.
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