¿Hablas de dinero con tus hijos? Lo cierto es que los países latinos como España se encuentran a la cola en cuanto a educación financiera con una puntuación de 30 sobre 100, que está lejos de los países sajones como Reino Unido o los Países Bajos, con un 70 y 50 sobre 100 respectivamente, según un informe de la fundación PwC.
Para hablar de lo importante que es la educación financiera para los niños y los jóvenes, en Hacer Familia hemos entrevistado a Caterina Ruzza, presidenta del comité de Educación Financiera de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros.
Si quieres que tus hijos crezcan formados sobre las decisiones que deberán tomar sobre su dinero y cómo puede afecta a su vida y a la de los que le rodean, edúcales. Un estudio de la CNMV afirma que las personas con mejor educación financiera ahorran más y toman mejores decisiones con su dinero.
La educación financiera: esencial en casa y en el colegio
¿Es un gran error pensar que los niños ya aprenderán a manejar su dinero y sus finanzas cuando sean mayores?
Es un error. La educación financiera en los más pequeños es una gran oportunidad, ya que genera hábitos y una actitud atenta y responsable hacia el uso el dinero.La mayoría de los padres no son conscientes de la importancia de educar a sus hijos para que aprendan hábitos financieros desde temprana edad. Según una encuesta de T. Rowe Price en 2018, solo el 4% de los padres habla sobre temas financieros con sus hijos antes de que estos cumplan los 5 años. Incluso de temas sencillos como del ahorro o control de gastos. Puede ser que la educación financiera tampoco está entre las prioridades de muchos padres, y también crean que son temas complejos, pero con cuatro o cinco años, utilizando el lenguaje apropiado, los niños pueden entender algunos de los hábitos básicos, por lo que no es una mala decisión empezar un primer acercamiento a la educación financiera incluso a edades muy tempranas.
¿Cómo reaccionan los niños cuando se les habla de dinero?
A estas edades los niños son una esponja, y es muy oportuno explicarles el origen del dinero, para que entiendan que no nace de los árboles y en casa entra una cantidad limitada, no es infinito. Los niños de infantil ya saben que pueden apartar un «dinerito» para sus deseos. Y aprenden un concepto muy importante, el valor del tiempo, establecer una prioridad para cada deseo. En Primaria, la curiosidad aumenta, son más conscientes y entienden perfectamente que el dinero es un medio y no un fin. Nosotros en nuestra asociación tenemos un programa de educación financiera para niños y adolescentes que se llama YoWelfare Kids, Junior y Teen. Cuando lo impartimos en los colegios los niños experimentan situaciones como querer saber que trabajo hacen sus padres o la fórmula del éxito referente al ahorro.
¿De qué depende el futuro económico de los que hoy son niños?
El futuro económico de los niños de hoy depende de los conocimientos, hábitos y actitudes que adquieran en las distintas fases del ciclo educativo. Y dependiendo de cómo preparemos nuestra generación de niños y adolescentes así serán sus posibilidades cuando sean adultos. Un ejemplo que describe muy bien esto que quiero decir, es el experimento de los marshmallow que Walter Mischel, psicólogo de la Universidad de Stanford, llevó a cabo en la década de 1960. La prueba se repitió en varios países para investigar la actitud de los niños para diferir la gratificación y, por lo tanto, la capacidad de ejercer autocontrol sobre el comportamiento. La situación experimental consistió en proponer a los niños de 4 a 8 años una elección: se presenta un marshmallow y se ofrece la posibilidad de obtener otro en caso de que el primero no se consumiera después de 15 minutos. Entonces el niño se queda solo hasta el final del plazo de tiempo. Generalmente, sólo un tercio de los niños puede esperar 15 minutos. Otro tercio comienza a comerlo inmediatamente, mientras que el tercio restante se las arregla para resistir, pero sólo por poco tiempo. Hicieron un seguimiento a treves de los años hasta su edad adulta, y resultó que aquellos con más autocontrol (y paciencia) eran más exitosos en sus vidas. La capacidad de retrasar la gratificación en la edad preescolar tiene un impacto extremadamente positivo en las habilidades escolares y sociales, en la capacidad de manejar el estrés y en la capacidad de alcanzar objetivos. Por el contrario, los niños que no pasaron la prueba demostraron que tenían varias dificultades con las habilidades mencionadas.
¿Por qué hoy en día se empieza a considerar tan necesaria la educación financiera en el colegio?
Las recomendaciones de la OCDE (2005) y la experiencia internacional demuestran que la escuela es un canal privilegiado para transmitir iniciativas, conocimientos y competencias en materia de educación financiera, y desempeña un papel fundamental porque, por un lado, llega a un amplio sector de la población de todos los sectores sociales; por otro, facilita el proceso de familiarización de los consumidores del mañana con las cuestiones financieras, antes de que llegue el momento de la vida en que se tomen decisiones que afecten al bienestar económico.
La escuela es el único recurso que tenemos para llegar a todos los jóvenes.
Las nuevas generaciones se enfrentan a un futuro muy complejo: tendrán que lidiar con el espinoso tema de la jubilación, pagar una elevada deuda pública y enfrentarse a un mercado laboral cambiante. Los pagos serán cada vez más digitales y esto aumentará los riesgos, incluido el peligro de fraude. Es importante que los jóvenes tengan las herramientas adecuadas, como la educación financiera de calidad, para tomar decisiones financieras útiles para su futuro. La educación financiera en las escuelas también puede producir beneficios «indirectos» para las familias: los jóvenes pueden estimular el diálogo y la reflexión con sus padres.
¿A partir de qué edad deberíamos enseñar educación financiera a los niños?
Desde que llega el Ratoncito Pérez. Es importante que les eduquemos para que adquieran la conciencia adecuada y les demos las herramientas para que comprendan lo importante que es la gestión responsable del dinero. Desgraciadamente, se habla muy poco de dinero, por razones culturales a menudo se considera un tabú y se evita el tema. Los adultos deben esforzarse por aceptar que el dinero tiene un fuerte impacto en las vidas de sus hijos.
La planificación de los objetivos y dar valor al dinero es un proceso que se inicia en la infancia y continúa en la adolescencia.
El plan de la OCDE es que la educación financiera se imparta en los colegios, ¿por qué esto es algo aún pendiente en España?
Estamos de acuerdo con lo que recomienda la OCDE.La OCDE afirma: «La educación financiera debe comenzar en la escuela y las personas deben ser educadas sobre temas financieros lo antes posible durante su vida». Desde que trabajo en estos temas, me he dado cuenta de que no sólo entre los jóvenes, sino también entre los adultos, e incluso entre los profesionales, sigue habiendo mucha confusión sobre lo que es la educación financiera eficiente y eficaz y para qué sirve.
En España si que se imparte educación financiera en los colegios, lo que ocurre es que los resultados que estamos obteniendo no son satisfactorios. ¿Y por qué? Los datos de Ministerio de Educación demuestran que a la educación financiera se dedica a la semana 2,8 horas de media (aprox. 10% del tiempo semanal), que se imparte de forma transversal. Creemos que algo más habría que hacer, o hacerlo de forma diferente, porque a lo mejor el problema está en cómo se tiene estructurada esta formación en nuestro sistema educativo. Por ejemplo, las materias relacionadas con la economía y empresa a partir de la enseñanza secundaria son opcionales, cuando deberían ser obligatorias.
Debería impartirse una asignatura de economía personal desde Primaria hasta el Bachillerato,
con un enfoque hacia la vida real, una asignatura práctica por encima de todo, para que el día de mañana, cuando estos alumnos se conviertan en personas que tengan que empezar a administrarse lo hagan de forma consciente, eficiente y responsable consigo mismas y con la comunidad.
Actualmente, solo el 60% de los bancos permiten a los niños acceder a la banca online. ¿Están preparados los bancos para comercializar cuentas infantiles?
No existen las cuentas infantiles es simplemente un producto comercial porque los responsables son los padres. Como herramienta de educación financiera estaría bien tener una cuenta compartida donde los padres puedan aportar una cantidad de dinero para que los hijos lo puedan administrar y así poder gestionar el ahorro para un objetivo. Esto lo permite todos los bancos.
¿Qué consejos daría a los padres para educar a sus hijos en buenos hábitos de consumo para que en el futuro practiquen un consumo responsable?
Una de las cosas más importantes que pueden hacer es hablar con sus hijos sobre la gestión del dinero y la importancia del ahorro.
Entre las tareas que aconsejamos a los padres en los talleres que impartimos de «educación financiara para padres» es implicar a los niños en la gestión del hogar, hablarles del trabajo que hacen y de cómo utilizan el dinero, hacerles partícipes de los distintos aspectos de la economía doméstica. Recomendamos involucrar a los hijos en la rutina diaria porque es importante que aprendan, desde pequeños, a sopesar las necesidades clasificando lo más necesario.
Establecer un objetivo familiar: como ir todos al cine, un fin de semana de camping o comprar una canasta, y entre todos organizarse para conseguirlo. Dar a los niños la tarea de controlar los tickets de la compra y fijar un presupuesto diario y ver donde se consigue ahorrar semana a semana. Ver como nos acercamos al objetivo y disfrutar del resultado final, como mencionaba en la pregunta con el ejemplo de los marshmallow.
¿Cuáles son las mejores formas de enseñar a los niños a relacionarse con el dinero
Enseñar a los niños el valor del dinero, cómo se puede utilizar, ganar y ahorrar, es tan importante como enseñarles a nadar o a montar en bicicleta.Veamos unos ejemplos de comportamientos de los niños relacionados con el dinero: – si queremos enseñar a los niños a gestionar dinero tenemos que darles la paga y debería estar desvinculada de la cooperación familiar y del rendimiento escolar, y su único objetivo debería ser aprender a gestionar el dinero de forma independiente, y por tanto a gestionarse a sí mismo, de hecho, es una suma de dinero que se paga a cambio del trabajo realizado. Tiene un valor educativo porque permite experimentar una relación directa con el dinero y así darse cuenta del valor de las cosas, comprender que hay límites para gastar y que el dinero se acaba, aprender a priorizar y elegir, aprender a esperar un tiempo para acumular la suma necesaria para una compra más cara.
¿Cuándo piden un juguete? En los programas que proponemos desde la asociación facilitamos herramientas a los niños. Una de estas, que los padres nos dicen que es muy eficaz, es la pregunta útil: «Realmente lo necesito. Es una necesidad o un placer», desde cuando los niños la utilizan ya no piden muchas cosas.
Un gasto es inteligente, cuando antes de comprar, la persona se pregunta si realmente lo necesita.
¿De qué formas puede ayudar la educación financiera en el día a día de una persona?
El dinero forma parte de nuestro día a día, ya sea una nómina o prestación, gastos, pago de créditos, uso de tarjetas, etc. Por ello, tener conocimientos y habilidades sobre su uso nos puede cambiar la vida. La educación financiera nos confiere una ventaja a la hora de planificar nuestra economía, nuestros proyectos futuros o nuestro nivel de vida presente. Puede ser que nos encontremos en un buen momento para pedir un préstamo con el objetivo de iniciar un negocio, o que queramos disfrutar de unas vacaciones o el viaje soñado, ahorrar e invertir para comprarnos una casa cuanto antes, darles a nuestros hijos la educación que les permita tener oportunidades en el mercado laboral, etc. Por ejemplo, la educación financiera nos enseña cada día que no basta con tener una motivación de ahorro para alcanzar los objetivos personales o familiares, se necesita un sistema de autocontrol del gasto para conseguir resultados, y esto se logra realizando un plan financiero, y para hacerlo antes hay que tener los conocimientos y habilidades para planificar, y ésta es la educación financiera que nos ayuda, la educación financiera útil, la que todos deberíamos haber recibido.Investigaciones a nivel internacional, como la realizada por los profesores J. Ameriks, A. Caplin, J. Leahy, en el estudio titulado «La acumulación de riqueza y la propensión a planificar», publicado en 2003 han demostrado que las familias que planifican consiguen aumentar su riqueza de media un 20% al año.
Marisol Nuevo Espín
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