Aprender a leer es uno de los hitos más importantes en el desarrollo y educación de los hijos. A menudo se piensa que esta habilidad se adquiere cuando los más pequeños reconocen las letras en un papel y reproducirlas fonéticamente. Sin embargo, muchos niños están preparados para esta actividad mucho antes de este momento. Y es que el primer paso es la adquisición de una destreza llamada conciencia fonológica.
La conciencia fonológica es la base de la lectura, permitiéndole que los niños reconozcan y usen los sonidos del lenguaje hablado. Esto les permite actividades como escoger palabras que riman, contar el número de sílabas que tiene una palabra, reconocer la repetición de sonidos como en el caso de los trabalenguas. Por ello, para el desarrollo de la conciencia fonológica se recomienda usar canciones, historias con ritmo, y otras actividades en el día a día de los niños.
Adquisición de la conciencia fonológica
Tal y como indican desde el equipo de Understood la mayoría de los niños adquieren la conciencia fonológica de manera natural. De esta forma los más pequeños van desarrollando un conjunto de habilidades que les permite identificar los sonidos individuales (fonemas) de una palabra. Esto les permitirá dividir una palabra en los sonidos que la componen y formar palabras.
Cuando los niños son capaces de trabajar con sonidos individuales en palabras ya están preparados para el siguiente punto: decodificar sonidos e identificar las letras correspondientes. Así comienza el camino a seguir para leer. Sin embargo, es posible identificar señales que puedan hacer encender las alarmas ante problemas como, por ejemplo, la presencia de la dislexia.
Algunas de las señales de problemas con la conciencia fonológica es la dificultad para:
– Aprender rimas infantiles.
– Contar las sílabas de las palabras.
– Reconocer la repetición de sonidos (aliteración)
– Problemas para identificar el primer sonido que escuchan en las palabras.
– Dificultad para combinar sonidos individuales para formar palabras.
– Problemas para proponer palabras que riman con otras en los correspondientes juegos.
Ayudar en la adquisición de la conciencia fonológica
Hay muchas maneras de ayudar a los niños a desarrollar la conciencia fonológica en la casa, sin que parezca una obligación. Una buena idea es incorporar juegos de lenguaje en su vida diaria. Leer libros de rimas, cantar canciones y pedir a los niños que busquen palabras que rimen o que comiencen con el mismo sonido.
La mayoría de los niños no necesitan que se les enseñe la conciencia fonológica. La adquieren al estar expuestos a un entorno lingüístico enriquecedor. Pero algunos niños necesitan adquirirla a través de una enseñanza específica y práctica.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Juegos que ayudan a aprender a leer y a escribir
– Aprender a leer, ejercicios para niños