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9 consejos para mejorar la crianza de tus hijos

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Criar a un hijo es un proceso que puede sobrepasar a los padres, a la par que despertarles numerosas dudas. ¿Cómo educar a los niños para un correcto desarrollo? En especial, los primerizos pueden encontrarse con un camino para el que no se sienten del todo preparados. Pero no hay de qué preocuparse, la práctica hace al maestro y con el paso del tiempo esta actividad será mucho más fácil.

Pero, por si quedasen algunas dudas sobre cómo es una crianza eficaz, los profesionales de la Fundación Nemours ofrecen varios consejos con los que ayudar a aquellos padres que se enfrenten a esta labor. Recomendaciones con las que no solo apoyar a los progenitores, sino que les permitirá sentirse más satisfechos con su rol dentro de la familia y a disfrutar de estos momentos.

9 trucos para la crianza

Estos son 9 consejos con los que impulsar la crianza de los hijos en el seno del hogar:

– Estimular la autoestima de su hijo. Los niños comienzan a desarrollar su sentido del yo desde que son bebés, cuando se ven a sí mismos a través de los ojos de sus padres. Sus hijos asimilan su tono de voz, su lenguaje corporal y todas sus expresiones. En este sentido las palabras y acciones de los progenitores tienen un impacto en el desarrollo de su autoestima más que ninguna otra cosa. Elogiar los logros, aunque sean pequeños, hará que los más pequeños estén orgullosos

– Reconocer las buenas acciones. El enfoque más positivo para la crianza de los hijos es reconocer las buenas acciones de los niños. Una propuesta es intentar encontrar algo para elogiar todos los días.

– Establecer límites y ser coherente con la disciplina. En todas las familias es necesaria la disciplina, el objetivo de la misma es ayudar a que los niños elijan los comportamientos aceptables y aprendan a autocontrolarse. Es posible que pongan a prueba los límites que sus padres establecen, pero son imprescindibles para que ellos se conviertan en personas responsables.

También se recomienda impulsar un sistema de advertencia seguida de consecuencias, que pueden ser una penitencia o la pérdida de privilegios.

– Destinar tiempo para los hijos. El día a día hace difícil que los padres y los niños se reúnan para una comida en familia, ni pensar en que pasen juntos tiempo de calidad. Sin embargo, es probable que no haya nada que a los niños les gustaría más que eso.

– Ser un buen modelo a seguir. Los pequeños aprenden mucho sobre cómo actuar al observar a sus padres. Cuanto más pequeños, más los imitan. Hay que ser siempre conscientes de que los hijos siempre están observando.

– Hacer de la comunicación una prioridad. No se puede esperar que los niños hagan todo sólo porque los padres se lo dicen. Se hacen necesarias explicaciones al igual que los adultos. Si no se dedica tiempo a ello, los hijos comenzarán a cuestionar los valores y motivaciones

– Ser flexible y esté dispuesto a adaptar su estilo de crianza. Si el comportamiento de los hijos decepciona a los padres con frecuencia, quizás esto se deba a que las expectativas no son realistas.

– Demostrar que el amor es incondicional. Todo padre tiene la responsabilidad de corregir y guiar a sus hijos. Sin embargo, la forma en que expresa su orientación correctiva tiene una gran influencia en la forma en la que un niño la recibe

– Ser conscientes de las propias necesidades y limitaciones como padres. Hay que aceptar que ningún padre es perfecto. Hay que intentar que la crianza de los hijos sea una labor que se pueda manejar, concentrándose en las áreas que necesitan mayor atención, en lugar de intentar abordar todo a la vez.

Más consejos de crianza

¿Te saben a poco estos consejos de crianza? Desde UNICEF brindan los siguientes:

– Ser partícipe del cuidado diario, la crianza y la estimulación de los hijos o hijas.

– Ser corresponsable de la crianza, compartiendo con la mamá las tareas domésticas y cuidados, tales como: alimentar, vestir, pasear, hacer dormir, jugar, bañar y enseñar.

– Estimular su desarrollo en cada etapa de su vida.

– Tener una relación afectuosa e incondicional.

– Criar de manera respetuosa, poniendo límites con buen trato.

– Apoyar el proceso educativo, principalmente en aquellos aspectos que se les hace más difíciles.

– Establecer una relación basada en la confianza, para que pueda recurrir a ti siempre que lo necesite.

– Compartir instancias y actividades que sean importantes para tu hijo o hija.

– Dar el ejemplo con prácticas y acciones positivas para su bienestar y desarrollo.

Damián Montero

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