Después de los 9 meses de espera, con la ilusión y los temores propios de un momento como el nacimiento de un hijo, llega el ansiado y a veces también temido, retorno al hogar. Pero ahora ya con un bebé en los brazos.
Un bebé que acaba de nacer y al que no conocemos, que pondrá a prueba nuestra paciencia, nuestra capacidad de aguantar sin dormir y nuestra tolerancia a la frustración.
Si se trata del primer bebé, se une la sensación de inexperiencia y las dudas acerca de cómo afrontar por primera vez una nueva realidad.
Si ya tenemos experiencia, la llegada del nuevo hermanito puede generarnos estrés al tener que atender también a los hijos que ya teníamos.
7 consejos para la vuelta a casa con el bebé
En cualquier caso, hay algunas cosas que nos pueden ayudar durante las primeras semanas:
1. Es importante empezar a conoceros
Aunque ya tengamos hijos anteriores, cada bebé es diferente y tiene unas necesidades especiales y únicas. Para ir conociéndolas, es necesario poner en marcha estrategias de escucha y observación, pues los bebés, aunque no hablan, se comunican a través del contacto físico y el llanto.
2. Dar prioridad a los cuidados del bebé
En las primeras semanas de vida, un bebé necesita mantenerse confortable dentro de lo posible. Para un infante, todas sus sensaciones corporales en esos primeros momentos pueden generar disconfort: hambre, sueño, irritación en la piel por culpa del pañal… para un bebé es muy importante que sean resueltos con la mayor calma y tranquilidad posible.
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3. Tener en cuenta las necesidades de la mamá
Cada mujer en su proceso de postparto tiene unas necesidades determinadas: hay algunas que precisan vivir esos primeros momentos en intimidad con su pareja y en el caso de que no la hubiera, con las personas que ella decida que le acompañen. Hay otras que prefieren estar rodeadas, de familiares, de amigas… la tribu para ellas es muy importante. Cualquiera de las opciones es válida y es importante que sea escuchada y atendida.
4. Es momento de generar vínculo con el bebé
La conexión emocional con el bebé es fundamental en el inicio de la creación de ese vínculo. A través de la voz, del contacto físico, de la mirada, de las expresiones del rostro… el bebé y su figura de apego entablarán una relación cada vez más segura.
5. Tener un reparto de roles claro en la pareja es importante
Cuando son dos las personas que están criando, puede ser de ayuda organizar quién se encargará de qué, teniendo en cuenta que es fundamental la atención a la salud emocional de todos los miembros de la familia.
6. Escuchar, procesar y decidir
Cuando nace un bebé, son muchos los movimientos emocionales que se producen alrededor, las abuelas y abuelos quieren participar, el resto de la familia extensa se vuelve más presente, se genera un círculo que conmueve y a veces presiona también. Es importante escuchar los consejos y aportaciones de las personas que nos quieren y después, decidir en función de nuestros propios criterios.
7. Pedir ayuda a los profesionales
Si nos desbordamos, si las dudas nos atenazan o limitan, existen profesionales que nos pueden ayudar. Matronas, asesoras de lactancia, pediatras… ¡no dudéis en acudir a ellas!
Aunque son momentos que pueden generar estrés y duda, tened confianza. ¡Criar es una gran aventura!
Olga Ferrero. Psicoterapeuta infantojuvenil y de familia de Psicólogos Pozuelo
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