El arte juega un papel fundamental en el desarrollo de los niños. Diversos estudios han demostrado que aquellos que crecen en un ambiente artístico desarrollan mayores habilidades para la lectura, el cálculo y la escritura.
A pesar de la evidencia, desafortunadamente, en numerosas ocasiones, las enseñanzas artísticas son relegadas a un segundo plano, tanto por los colegios como, incluso, por muchas familias en nuestro país. Tocar un instrumento, cantar, bailar, dibujar, pintar o modelar son actividades ampliamente beneficiosas para el progreso educativo, emocional y biológico de los niños. Por ello, desde los centros educativos se debería fomentar mucho más un enfoque pedagógico centrado en la creación y la educación artística. Todo ello, potenciando diferentes disciplinas y, sobre todo, desde edades tempranas.
A través de las artes, los niños estimulan el ingenio, aprenden a relacionarse con los demás, explorar el mundo que les rodea, tomar conciencia de la realidad o expresarse. Sin duda, crecer practicando diferentes actividades artísticas hace que los niños experimenten una gran evolución en el desarrollo de sus capacidades.
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La educación artística desarrolla estas habilidades
Entre las más destacables se encuentran:
1. Desarrollo cognitivo. Gracias a las artes, los niños progresan en áreas relacionadas con los números, la representación simbólica, la resolución de problemas o la memoria. Por otra parte, estas también ayudan a mejorar su capacidad de concentración.
2. Desarrollo personal. Las artes proporcionan a los pequeños grandes oportunidades para expresar libremente su creatividad e imaginación, potenciando, además, su inteligencia emocional. Asimismo, estas permiten aumentar su autoestima y confianza en ellos mismos.
3. Desarrollo social. En muchas ocasiones, este tipo de actividades artísticas se desarrollan en grupo, por lo que los niños se forman en la cooperación y son conscientes de su aportación al grupo.
4. Desarrollo lingüístico. Las actividades artísticas son una gran forma de expresión personal. Por ello en la medida en la que los niños practican las artes y aprenden a presentar sus propios trabajos, también experimentan una enorme evolución en su capacidad de comunicación verbal y no verbal.
5. Desarrollo psicomotriz. La coordinación, el sentido del ritmo y los músculos más pequeños son estimulados a través de las diferentes formas de expresión artística.
Por estos y muchos más motivos, el aprendizaje artístico es esencial en el crecimiento de los más pequeños. Desde los centros educativos debemos desarrollar proyectos que apuesten por este tipo de prácticas desde edades tempranas y se mantengan a lo largo de toda la etapa educativa.
Las familias, por su parte, también juegan un rol esencial en esta tarea: es importante que familiaricen a los pequeños con extraescolares relacionadas con las artes o, al menos, realicen actividades en familia como visitar museos, conciertos, teatros o galerías de arte. Además, es muy importante animar a los niños a formarse en alguna disciplina concreta y hacerles sentir libres y cómodos para expresar sus opiniones y explorar sus capacidades.
Sarah Hodgson. Directora de Artes de ICS, International College Spain
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