Dicen que las discusiones en familia son un tópico de las fiestas navideñas. ¿Quiere decir esto que todos los convivientes se lleven mal, o que existen rencillas con esos parientes? Por supuesto que no, hay que tener en cuenta que siempre van a existir diferencias que den lugar a ciertas situaciones que vayan más allá del diálogo. La buena noticia es que estos momentos se pueden aprovechar para justo lo contrario.
De esta forma, cuando surjan las discrepancias, la familia puede aprovechar para estrechar lazos entre todos los miembros. Y es que hay que tener en cuenta que cuando se producen estas situaciones esto no quiere decir que los parientes se caigan mal, sino que durante vacaciones como la Navidad se pasa más tiempo junto y es cuando aparecen estas diferencias, dando la impresión de que existe un clima agresivo.
Comunicarse no es discutir
Entonces, ¿siempre que se pase tiempo en familia surgirán las discusiones? No, no es así. Hay que aprender a convivir, y para ello estos son algunos consejos que desde AUCA se animan a poner en marcha:
– Comunicarse, no discutir. Hay que tener en cuenta que la comunicación es la base de cualquier relación, y los lazos familiares no son una excepción. Se recomienda apagar la televisión, conversar y preguntarse mutuamente. Aunque pensemos que nos conocemos, nos llevaremos una gran sorpresa cuando charlemos con nuestros parientes.
– Realizar actividades comunes. Es mucho el tiempo libre que brindan estas navidades y diferentes las actividades que se pueden realizar para ocupar estas horas y días libres. ¿Por qué realizarlas de manera individual? Estos momentos pueden ser aprovechados para acercarse todavía más a quienes queremos.
¿Te saben a poco estos consejos? Estos son otros tantos que proponen desde la Fundación Belén:
– Abrazar. Los abrazos unen, nos hacen sentir a la otra persona cerca.
– Escuchar activamente, mirando a los ojos, en silencio, con tiempo propio. De esta forma podremos conocerla en lugar de hacernos una imagen equivocada de la misma.
– Reírse juntos. La risa es contagiosa, es benéfica física y psicológicamente. Es libre, barata y rentable.
– Hacer deporte juntos. Ya sea ir de excursión al monte, ir en bicicleta, o un simple paseo practicar el deporte es una actividad muy recomendada en familia.
Damián Montero
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