El primer ciclo de Educación Infantil, que abarca a los niños de cero a tres años, cambia su enfoque hacia uno claramente educativo. Este cambio refuerza la importancia de la primera escolarización, a la que durante mucho tiempo se le atribuyó una función básicamente de cuidados.
Sin embargo, ahora los expertos consideran que la Educación Infantil, desde los cero a los seis años es una etapa educativa única, con identidad propia, organizada en dos ciclos que responden ambos a una misma intencionalidad educativa.
Ya en 1.990, el Informe de UNESCO «Declaración Mundial sobre Educación para Todos y Marco de Acción para Satisfacer las Necesidades Básicas de Aprendizaje»*, recoge en el artículo 5 que «El aprendizaje comienza con el nacimiento» lo que hace que el primer ciclo de la Educación Infantil tenga una importancia capital. Además, las neurociencias han contrastado esta afirmación demostrando la importancia de los primeros años de vida.
Los beneficios de la educación temprana
Como explican desde AMEI-WAECE, está demostrado que la etapa de 0 a 6 años es fundamental en la educación de cualquier niño. Importantes estudios del campo de la neurociencia han demostrado que es en esta etapa es en la que se forja la personalidad y se asientan las bases fundamentales del desarrollo que en edades más avanzadas se consolidan y perfeccionan.
Juan Sánchez Muliterno, presidente de AMEI-WAECE, asegura que «es importante que la educación en edades tempranas reciba la misma atención que cualquier otro nivel educativo y formativo». Y añade que «los niños de 2 años, por su naturaleza, no deben ser incluidos en los colegios ya que los niños en estas edades necesitan un ambiente muy particular que si les es proporcionado en los centros de primer ciclo. Nada tiene que ver, no solo desde el punto de vista pedagógico, sino también arquitectónico y organizativo».
Por otra parte, esta asociación alerta de «las falsas escuelas infantiles que en realidad son ludotecas». Estas prácticas, cada vez más extendidas, van en contra de la educación de nuestros hijos puesto que «en edades tan tempranas se precisa de un ambiente particular que se da en centros con infraestructura y pedagogía acorde a estas necesidades».
Los grandes retos de la Educación Infantil en España
La Educación Infantil en España enfrenta a multitud de retos urgentes. La pandemia ha condenado al cierre a casi 1.000 centros de educación infantil.
1. Asumir que la Educación Infantil es la etapa más importante para el desarrollo de un niño y merece los mismos recursos que el resto de ciclos formativos.
2. Superar la creencia de que la etapa de Educación Infantil es una etapa de preparación para Primaria cuando se trata de un ciclo con carácter y autonomía propios.
3. Involucrar a las instituciones en el desarrollo de políticas que permitan una Educación Infantil universal, de calidad y obligatoria.
4. Reconocer social y económicamente la importancia de la figura del docente de Educación Infantil.
5. Considerar la Educación Infantil no solo como un recurso para la conciliación laboral de los padres, sino como la expresión del derecho de cualquier niño a ser educado.
Elvira Sánchez-Igual, responsable de comunicación de AMEI-WAECE, recuerda que «es necesario que todos entendamos la importancia de que una Educación Infantil de calidad y accesible a todos los niños va en favor de su desarrollo y de sus capacidades de integración en el futuro, al mismo tiempo que reduce las probabilidades de abandono o fracaso escolar».
¿Qué aprenden los niños de 0 a 6 años?
Durante la etapa de infantil, los niños aprenden habilidades sociales, pautas de convivencia, desarrollo de su autonomía y competencias comunicativas. En las aulas también se trabaja la psicomotricidad fina y gruesa, la habilidad con las manos al practicar los trazos y las primeras letras y la primera aproximación a la lectoescritura. Todos estos aprendizajes se realizan a través del juego en un contexto afectivo.
Entre los tres y los cinco años los niños empiezan a construir su propia identidad y la socialización con sus iguales es muy importante. De la misma manera que es normal que los niños jueguen solos antes de los tres años, a partir de los 3-4 años comienzan a comprender el concepto de compartir juegos con otros niños y no solo en el mismo espacio.
En el momento en que aparece el juego cooperativo, los niños tienen la necesidad de jugar con otros niños y buscan la compañía de sus iguales. En este momento, la Educación Infantil juega un papel importante, pero el contacto social también puede darse si el niño juega con otros niños en el parque, en el entorno familiar o en reuniones habituales con otras familias con niños pequeños.
La realidad es que hoy en día la escuela infantil es necesaria para la conciliación laboral de los padres, pero la pandemia y el teletrabajo han transformado esa necesidad. La vuelta a la nueva normalidad volverá a colocar a la Educación Infantil en el lugar que le corresponde.
Marisol Nuevo Espín
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