Visitar museos no tiene por qué concebirse como una salida aburrida para los más pequeños, sino todo lo contrario, podemos encontrar una gran cantidad de actividades que los centros organizan para desarrollar el interés artístico de los niños.
Nadie nos advierte de que, para tener hijos, resulta imprescindible contar con una buena dosis de ingenio para que no aparten las verduras, por fin despeguen los ojos de la televisión o consientan en darse una ducha. Con mucho estilo e insistencia, conseguimos que coman sano, hagan los deberes y presten atención a su higiene personal creando hábitos.
Es por esto que también podemos acostumbrarles a ir a museos o centros de arte, a pesar de que en un primer momento podamos considerar a estas salidas ‘agotadoras’ para nosotros y poco atractivas para ellos. Sin embargo, inculcarles el valor del arte desde que son pequeños fomentará que, más adelante, lo aprecien en diferentes aspectos de sus vidas.
El arte en el desarrollo personal de los niños
Y es que no hemos de subestimar el papel que juega el arte en su desarrollo personal, ya que les inculca habilidades visuales, aviva su creatividad y les enseña una manera original para expresarse. Al incorporar en sus agendas una rutina de visitas a museos o exposiciones artísticas desde que son pequeños, les educaremos para disfrutar y apreciar el arte.
Los museos y centros artísticos son también conscientes de la importancia de atraer la cultura a los niños. Asimismo, entienden la necesidad de adaptarse a ese pequeño público, por lo que prácticamente en todos podremos hallar programas infantiles, talleres o distintas actividades planificadas especialmente para ellos.
Visitas con mucho encanto artístico
Cuando se proponen esta clase de salidas muchas veces podemos encontrar cierta reticencia al creer que la jornada va a dedicarse únicamente a deambular por el museo y pasar de un cuadro al otro. Pero las visitas programadas para los niños abarcan mucho más que eso:
– El Museo del Prado, por ejemplo, ofrece una gran cantidad de actividades familiares e infantiles, como pueden ser concursos de dibujo vinculados a determinadas exposiciones o teatros. De igual forma, organizan visitas-taller familiares los fines de semana con las que se puede explorar y disfrutar del museo de una manera diferente.
– El Museo de Bellas Artes de Bilbao prefiere centrarse en el desarrollo del niño. Este divide su programación por edades, por lo que cada experiencia se centra especialmente en desarrollar distintas facultades de los niños: experimentación artística temprana a través de juguetes y música; diseño de trajes de época a Musas que les acompañan durante su visita; gymkanas a partir de antiguos papiros…
– El Museo Thyssen-Bornemisza, además de contar con actividades para todas las edades, lleva a cabo una visita interactiva en la que un educador les acompaña en el recorrido ‘La ciudad para familias viajeras’. A través de esté descubrirán ciudades de todo el mundo mediante cuadros colgados en el museo.
– El Museo de Arte de Cataluña da un giro de tuerca a los que creen que las visitas pueden ser aburridas, porque ofrecen la oportunidad de convertirse en detectives con la misión de desentrañar el enigma que este esconde.
– El Museo Nacional de Altamira ofrece a los más intrépidos adentrarse en el ‘Territorio bisonte en rojo’, o lo que es lo mismo, la museoteca de este museo . Allí los más pequeños aprenderán los colores del Primer Arte, el que usaban para pintar en las cuevas, entre otras muchas actividades para conocer de manera curiosa la Prehistoria.
Las Apps más artísticas
Si no conseguimos que les entusiasme la idea de una visita artística, siempre podemos lanzar un anzuelo infalible y, como no podría ser de otra manera, tecnológico. Los museos también son conscientes de que se trata de una propuesta de éxito asegurado para fomentar la creatividad de los niños y desarrollar su interés y su conocimiento por el arte.
Es raro el centro que no cuente con una página web que disponga de contenidos interactivos para niños, como rompecabezas o juegos para colorear obras muy representativas. Además, muchos presentan en sus webs visitas virtuales, como es el caso del Museo Dalí, tan original que picará la curiosidad del más reticente al primer vistazo.
Y, por supuesto, están las aplicaciones para móvil y tableta concebidas solo para ellos. A través de ‘Cuadros Vivos’ del Museo Thyssen, los más pequeños serán testigos de cómo las pinturas más célebres del museo cobran vida para ayudarles a convertirse en auténticos artistas. El British Museum también ha lanzado la suya con el juego Baron Ferdinand’s Challenge, mediante el cual los niños le ayudarán a coleccionar obras de arte.
Ana Cemborain
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