Mantener una vida saludable es una obligación que en ocasiones no se puede atender más allá de lo mínimo. Los quehaceres del día a día otras actividades extraescolares intelectuales hacen que los niños no se impliquen tanto en la actividad física todo lo que debieran. Por ello, el verano se presenta como una época excelente para poner en marcha todas estas rutinas tan recomendadas por los médicos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta las características de esta estación tan calurosa. Por ello hay que tener especial cuidado con los deportes que se escogen para el verano, tal y como avisan desde la Universidad Santo Tomás de Chile. De esta manera no solo se asegurará un estado de salud adecuado, sino que además los niños también prevendrán todo ese aburrimiento tan típico en la época estival.
¿Cuál es el mejor deporte para los niños?
Tal y como explica Carolina Villaroel, profesora en esta universidad, entre los 5 y 17 años hay que asegurar al menos 60 minuto diarios de actividad física de moderada o vigorosa. «La mayor parte de esta actividad debe ser aeróbica, reforzando músculos y huesos, así como potenciar el desarrollo de cualidades motrices como la coordinación, la fuerza y el equilibrio», explica esta especialista jefa de Carrera de Preparador Físico del IP-CFT Santo Tomás San Joaquín.
Hay que recordar que hacer deporte se asocia con una buena salid, pero en la moderación está la clave. El exceso de estas rutinas puede causar articulaciones y ligamentos y provocar que los niños se frustren y se alejen de la actividad física. «Los padres deben dejar que los hijos elijan que es lo que quiere realizar, para ello deben ofrecerle un abanico de opciones. Si el niño siente que es una obligación no lo disfrutará», explica Villaroel.
En concreto, estos son algunos deportes recomendados para los más pequeños de la casa:
– Artes marciales (desde los 4 años): favorecen la coordinación de los movimientos, son de fácil adaptación para los niños y pueden comenzar a una edad muy temprana.
– Natación (desde los 4 años): mejora muchas capacidades como la coordinación, la resistencia y también puede iniciarse a edades tempranas. Algunas municipalidades tienen programas por el verano que ofrecen clases de natación, zumba o hidrogimnasia enfocado a distintos niveles y edades.
– Tenis (desde los 4 a 6 años): favorece la coordinación óculo manual puede iniciarse entre los 4 y los 6 años dependiendo del desarrollo del niño.
– Fútbol y baloncesto (desde los 5 a 6 años): además de trabajar la coordinación, la agilidad, así como diferentes cualidades motrices, estas disciplinas ayudan al niño a relacionarse, a aprender a cooperar en grupo y manejar la frustración.
– Gimnasia rítmica (desde los 6 años): favorece la flexibilidad.
– Patinaje (desde los 7 a 8 años): desarrolla el equilibrio y la coordinación, entre otras capacidades.
Deporte y coronavirus
No hay que olvidarse de que seguimos en plena pandemia, por lo que hay que tener en cuenta estas normas de seguridad, tal y como recuerdan desde la Fundación Nemours:
– Los niños no deben hacer deporte si están enfermos o si han mantenido contacto directo con alguien que estaba infectado por el coronavirus. Si un atleta o un miembro de la familia tiene síntomas de COVID-19 o se le ha hecho una prueba que ha dado positiva, no debe ir a las prácticas o a los partidos, incluso si no presenta síntomas, hasta que su médico le diga que es seguro regresar.
Es importante que los hijos usen su propio equipo deportivo, si es posible. Esto incluye llevar su su mascarilla o cubierta de tela para la cara, su botella de agua, su gel antiséptico o desinfectante para las manos y su propia toalla. Hay que etiquetar todo.
– En el caso de deportes en equipo, los jugadores se deben lavar las manos a fondo y con frecuencia. La higiene debe estar presente antes de empezar a entrenar o a jugar y después de tocar un equipo compartido por varios jugadores.
– Los jugadores deben llevar puestas mascarillas o cubiertas de tela para la cara cuando lleguen a los entrenamientos o partidos, durante el entrenamiento, cuando reciban instrucciones y cuando esperen sentados en el banquillo. También las deberían llevar durante los ejercicios, el calentamiento y las actividades de baja intensidad.
Damián Montero
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