El final de curso puede resultar estresante para muchas familias cuando los niños han obtenido malas notas. Pero, ¿qué hay detrás de los suspensos? En ocasiones, las malas calificaciones escolares no son solo una consecuencia de no haber estudiado, una situación emocional difícil, o un problema de conducta pueden fomentar que el progreso académico de los niños no sea el adecuado.
La reacción de las familias es clave para ayudar al niño a conseguir reconducir sus estudios. No hay que olvidar que el fracaso escolar y abandono de los estudios en España ha sido, según los últimos datos del Ministerio de Educación, de un 17,9% de la población estudiantil.
Para evitar que esta situación se repita, es esencial mantener una comunicación continuada y fluida con el centro escolar y su tutor, y además necesario marcar una disciplina de horarios sobre todo en el uso de nuevas tecnologías.
¿Cómo deben reaccionar los padres ante las malas notas?
Vivimos en una sociedad competitiva en la cual los niños se consideran mejores o peores en función de sus calificaciones. Por esta razón, el doctor Sergio Arques, psiquiatra del Hospital Vithas Castellón, asegura que «la forma en que los padres reaccionan ante las calificaciones de sus hijos es muy importante ya que una mala reacción, presionarles, compararles con sus hermanos o ponerles la etiqueta de vagos, puede repercutirle en su desmotivación y en la seguridad en sí mismos. Es clave tratar de saber si existe una dificultad en el aprendizaje, un motivo emocional o una falta de interés por parte del niño».
Cuando llegan las malas notas, lo más recomendable es reaccionar con empatía, aunque «a veces es muy difícil, pero si perciben nuestro apoyo será mucho más fácil ahondar en el problema real que esconden las malas notas y, de este modo, les ayudaremos a motivarse en sus estudios, reforzar su autoestima y la confianza en su entorno. Hay que sentarse con ellos, mantener la calma y, sobre todo, escucharlos», asegura Sergio Arques.
¿Se pueden prevenir las malas notas?
Partiendo de la base de que no todos los niños son iguales, ni el ritmo de aprendizaje es el mismo, es importante hacer hincapié en el refuerzo positivo valorando el esfuerzo que hace el niño a nivel individual, y ofrecerle, al mismo tiempo, soluciones para encauzar sus estudios.
«Muchas veces se tiende a cargar en el niño toda la responsabilidad del aprendizaje y eso no es así, ya que hay que ofrecerle las herramientas necesarias que le permitan potenciar sus habilidades. Se trata de que no estén más preocupados por aprobar que por aprender. Tampoco hay que castigarles ni prometerles grandes premios si sacan buenas notas. Hay que afrontar el problema de una manera objetiva y racional», afirma el doctor Arques.
Además, la comunicación con el centro escolar y su tutor debe ser continua y fluida, «ellos son los que conviven con los niños en el centro escolar y los que seguramente puedan percibir si su comportamiento en el colegio ha cambiado, si el niño está integrado en el grupo o muestra desinterés o tristeza», agrega el profesional.
Disciplina de horarios
A partir de la adolescencia y, sobre todo los jóvenes, viven pendientes de las redes sociales y enganchados a ese mundo virtual. Tener el móvil sobre la mesa de estudio les impide concentrarse, pierden tiempo de estudiar, no prestan atención al refuerzo cognitivio y de refresco que suponen los deberes, y algunos incluso tienen dificultades para dormir.
«Es necesario marcar unos horarios para todo, tanto para estudios como del tiempo del uso de las nuevas tecnologías. Ellos por sí mismos no tienen la suficiente madurez para saber marcar los límites; se debe explicar el motivo y establecer juntos unas rutinas horarias. Además, es recomendable cenar en familia para que la comunicación con ellos sea más fluida, no cargarles de muchas actividades extraescolares que no les permitan tener tiempo libre y sobre todo fomentar el interés por actividades enriquecedoras como la lectura o el deporte», concluye el doctor Arques.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: doctor Sergio Arques, psiquiatra del Hospital Vithas Castellón
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