El coronavirus nos ha cambiado. Palabras como confinamiento, distanciamiento social o toque de queda se han instalado en nuestras vidas en menos de un año. ¿Cómo hemos reaccionado ante este giro en nuestras vidas? O, como podría pensarse, ¿de qué manera han respondido grupos de edad como los adolescentes que están en plena evolución y en una etapa difícil?
Estudios como el que ha realizado la Diputación de Barcelona ha tratado de analizar los efectos que ha tenido la pandemia sobre los adolescentes y el comportamiento que estos han tenido ante las medidas de prevención. Un trabajo en el que han participado casi 1.700 estudiantes de 4º de la ESO de diferentes localidades de la provincia catalana y en el que se ha preguntado, entre otras muchas cosas, por su respuesta al confinamiento y otras restricciones de libertad.
Adolescentes en el confinamiento
Como ya se ha dicho el coronavirus ha supuesto un cambio en el comportamiento de los adolescentes. Esta etapa de la vida se caracteriza por la experimentación y la consolidación de actitudes. El confinamiento y la posterior distancia social, así como las restricciones sanitarias, han puesto un freno en el desarrollo típico de estas edades.
De manera general se aprecia un grado de resiliencia mayor del que podría esperarse en estas edades y un comportamiento de las normas en la mayoría de casos, al mismo tiempo que una conciencia sobre la gravedad de la pandemia. Eso sí, se aprecian diferencias entre los chicos y las chicas ya que estas son las que más han seguido las recomendaciones sanitarias.
Así, las adolescentes se han mostrado más responsables en sus comportamientos, aceptando en mayor medida que los chicos las normas de prevención, mostrando una mayor preocupación por contagiar a sus personas cercanas. También muestran una mayor preocupación y un estado anímico afectado con motivo de la pandemia, afirmando tener más dificultades de tener que resistir futras restricciones sanitarias.
Entre los datos destaca que el 96,2% de las chicas afirma usar siempre la mascarilla frente al 89,5% de los chicos. Por su parte, el 47,5% de los adolescentes afirma estar angustiado por el futuro de la pandemia, porcentaje que sube el 65,2% en el caso de ellas. No es de extrañar, por tanto, que las participantes de género femenino hayan indicado, en un 65,2%, preocupación por contraer el virus, frente al 55,2% de ellos.
Relaciones con las familias
Si la pregunta es si se tiene miedo a contagia a otras personas, el 76% de las adolescentes responden que tienen esta sensación frente al 60,5% de ellos. En cuanto a las fuerzas para encarar esta situación, el 55,5% de los chicos responde que tienen ánimos positivos frente al 38,3% de ellos. No es de extrañar que en el caso de los varones el estrés solo esté presente en el 22,6% y en el 42,2% en el caso de ellas.
Es curioso cómo el 57,6% de los chicos afirma que se ha adaptado bien a los cambios que ha traído el coronavirus a sus vidas frente al 41,7% de las chicas. ¿Y qué hay de la idea de un nuevo confinamiento? Esta situación causa agobio al 58,1% de las adolescentes frente al 38,6% de ellos. Por ello, no es de extrañar que el 76,3% de todos los encuestados afirme que confía en las recomendaciones sanitarias.
Damián Montero
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