El ser humano cuenta con una capacidad única para comunicarse. Tanto el lenguaje escrito, como el oral, son una buena prueba de ello. A lo largo del tiempo hemos creado un sistema encaminado a dar nombre a multitud de cosas: sentimientos, el mundo que nos rodea, incluso a las personas que nos rodean. Pero estas estructuras son mucho más que palabras y su significado.
Según Michael Halliday el lenguaje cuenta con varias funciones que indican lo que realmente quiere decir una persona. Un aprendizaje que comienza desde la más tierna infancia. Saberlas ayudará a descubrir qué quieren decirnos nuestros hijos y poder entender del mejor modo posible el mensaje que nos transmiten. Un buen punto de partida para desarrollar la comunicación en el hogar.
Macrofunciones del lenguaje
Según Halliday el aprendizaje del lenguaje es un proceso que se inicia cuando el niño interactúa con otros seres humanos. Esto supone el desarrollo de tres fases en el menor: el lingüístico inicial, el descubrimiento de la comunicación adulta y la adquisición de estas destrezas. Es decir, el niño pasa de transmitir a través de llantos, risas y otros medios, a dominar un idioma por completo.
A través del análisis del desarrollo del lenguaje en los niños, Halliday comprobó que había algunas funciones básicas en todo proceso comunicativo:
– Función interpersonal. Se relaciona con el significado expresivo de la comunicación lingüística.
– Función ideacional. Responde al significado que ofrece el contexto en el que se emite la comunicación lingüística.
– Función textual. Se relaciona con el contexto que ofrecen otros elementos como la entonación, las pausas y las acentuaciones.
Dentro de estas funciones, se identifican otras intenciones en el lenguaje que corresponden a diversos objetivos en el niño:
– Instrumental. Con esta función el niño busca satisfacer necesidades personales.
– Reguladora. El niño trata de influir en el comportamiento de los demás.
– Interactiva. El niño involucra a otras personas en el mensaje, generando una interacción con las mismas.
– Personal. El niño trata de manifestarse y hacer ver que está en el mundo.
– Heurística. El niño explora el mundo, hace preguntas para conocerlo y comprenderlo.
– Imaginativa. El niño crea su mundo propio, inventa cosas de la nada.
– Informativa. El niño comunica a las personas de su alrededor cómo se siente.
Fases del lenguaje
Como se ha dicho, el aprendizaje del lenguaje significa el paso por tres fases por parte del niño:
– Fase I. Lenguaje infantil, sonidos y significados. El niño se comunica con palabras, en esta fase se aprenden las funciones instrumental, reguladora, interactiva y personal.
– Fase II. Transición al lenguaje adulto, el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, desarrolla habilidades heurística e informativa.
– Fase III. Aprendizaje del lenguaje adulto, el niño desarrolla la función imaginativa y empieza a formar un mundo propio.
Damián Montero
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