En el corazón de la autoeficacia está el dominio de nosotros mismos, es lo que genera el sentimiento que tenemos cuando aprendemos a hacer algo nuevo y bien. La autoeficacia, es la habilidad que les ayuda a sentirse seres humanos capaces, competentes.
La autoeficacia es la sensación de que pueden encontrar soluciones a sus problemas, dominar nuevas habilidades y lograr sus objetivos, sin importar cuántos retrocesos se encuentren en el camino. Pero ¿cómo podemos ayudar a nuestros niños a desarrollar un fuerte sentido de autoeficacia?
Apoya el desarrollo de habilidades
Cuando los niños son muy pequeños, están constantemente desarrollando habilidades y siempre los elogiamos por ello. Por ejemplo, les decimos lo hábiles que son para atarse los cordones para que no se den por vencidos y sigan autosuperandose.
Pero, a medida que los niños crecen, tendemos a dar por sentadas las nuevas habilidades y así vamos tomando como «normal» el milagro que es aprenderlas. Es importante que no se pierda esa sensación de gratitud y asombro a lo largo de nuestra experiencia de vida, de esta forma ellos tampoco la perderán.
Fomenta actividades que ayuden a tu hijo a desarrollar habilidades, dentro y fuera de la escuela. Deja en claro que valoras su determinación y dedicación, y no solo porque obtuvo una buena nota o un trofeo (eso es secundario), lo que importa más aún, es los valores que está incorporando a su existencia a medida que va desarrollando esas habilidades.
El logro es un resultado natural de la autoeficacia
¿Cómo puedes ponerlo en práctica?
1. Busca habilidades que tu hijo admire y ayúdalo a desarrollarlas y a dominarlas
Dominar una habilidad que admira es particularmente eficaz para aumentar la confianza y la autoestima. Por ejemplo, si le interesa o le atrae un determinado deporte que nunca ha experimentado, escríbelo en él para que lo intente y que viva la experiencia de vivirlo practicándolo.
2. Encuentra algo desafiante, pero alcanzable
Ayuda a tu hijo a encontrar cosas que le encantaría hacer, pero eso implica que supere algún pequeño miedo o inseguridad ¡la sensación de dominio se multiplica al trascenderlo!
3. Busca desafíos no competitivos
Los deportes competitivos pueden producir una sensación de autodominio, pero las actividades en las que el único objetivo es mejorar sus propios intentos anteriores son aún mejores. Crear constantemente una nueva «mejor marca personal» conduce a un sentimiento de mejora constante y crea una fuerte sensación de autoconfianza.
¿Cuáles son las ventajas de fomentar y desarrollar la autoeficacia en los niños?
– Serán más constantes
– Sabrá tener paciencia y esperar
– Mantendrá mejor la atención sostenida sobre una tarea
– Su forma de pensar será más flexible
– Reflexionará mejor sus decisiones
– Dominará mejor las situaciones
– Les ayuda a mantener la calma
La autoeficacia es la creencia en ti mismo de que eres capaz de lograr una meta. Como terapeutas, maestros y padres, podemos ayudar con el desarrollo de la autoeficacia en los niños para enseñarles a perseverar reforzando sus fortalezas y ayudando a establecer los pasos para alcanzar sus metas. Los niveles más altos de autoeficacia se asocian con un mayor pensamiento saludable, mayor resiliencia, mayor motivación, mayor esfuerzo y menor estrés.
Durante los primeros años, los niños, comienzan a experimentar:
– Experiencias de dominio: cuando un niño realiza una tarea con éxito, fortalece su sentido de autoeficacia y si no lo hace es importante fomentar la autosuperación.
– Modelado social: cuando los niños observan que sus compañeros trabajan duro y realizan una tarea, les ayuda a creer en sí mismos que ellos también pueden realizar la tarea.
– Persuasión social: cuando los niños reciben un estímulo verbal específico de otros para que tengan éxito, les ayuda a creer que tienen las habilidades y capacidades para lograr su meta.
– Respuestas psicológicas: un estado de ánimo saludable puede influir en sus habilidades para lograrlo.
¿Cómo puedes ayudar a desarrollar la autoeficacia en los niños?
Hay varias formas en que los educadores, madres y padres pueden ayudar a mejorar la autoeficacia en los niños, ayudándoles a:
– Reconocer los pensamientos autodestructivos (comentado en artículo anterior)
– Reemplazarlos por otros más saludables
– Establecer metas alcanzables.
– Agradecer a diario
– Celebrar grandes y pequeños éxitos.
Por ejemplo:
– Diciendo «lo hizo bien porque intentó tres veces atarse los cordones solo sin darse por vencido y teniendo paciencia».
– Haciéndolos participar en el proceso de toma de decisiones para practicar nuevas habilidades que son desafiantes pero alcanzables.
– Sin ignorar la situación si el niño no tiene éxito. Reconociendo la situación y ofreciendo sugerencias para que utilice sus fortalezas la próxima vez.
– Reconociendo el esfuerzo.
Mentalidad de autoeficacia
Los niños necesitan tanto la autoeficacia como la confianza en sí mismos para aprender nuevas habilidades. Al ayudar a los niños a desarrollar la autoeficacia, pueden superar los desafíos, reconocer sus fortalezas, esforzarse y alcanzar sus metas.
En resumen: «Desarrollar la autoeficacia» es uno de los mejores regalos en forma de habilidad que le puedes hacer a tus hijos»
Gabriela García González. Autora del libro La Mejor Coach para tus Hijos ¡eres tú! es una referente del coaching para niños y el empoderamiento infantil y femenino. Educadora y experta en desarrollo personal integral.
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