Es definitivo: esta Navidad será diferente a cualquier otra. El impacto de la crisis sanitaria en nuestro día a día se ha hecho más que patente a lo largo de estos meses, y sin duda, en estas fiestas notaremos sus efectos en las tradiciones que llevamos a cabo. ¿Cómo superar esta nueva Navidad con los niños?
El temor de muchos padres es si estos cambios pueden afectar a sus hijos. No habrá cabalgata de Reyes, no se recomiendan los desplazamientos, las reuniones familiares serán reducidas y faltarán personas queridas con las que habitualmente hemos compartido las celebraciones. ¿Cómo vivirán estos cambios los niños, los protagonistas de estas fechas y cómo podemos hacer que pasen la Navidad lo mejor posible?
Serán unas Navidades diferentes, y tendremos que volver a adaptarnos a las circunstancias, tal y como llevamos haciéndolo este año. Y antes de que el pánico nos invada, debemos recordar que llevamos muchos meses descubriendo nuestra gran capacidad de adaptación. Así, también, los niños han demostrado una gran habilidad para asumir y entender los cambios que la situación ha requerido.
Ideas para plantear esta nueva Navidad a los niños
Desearíamos poder celebrar las Navidades como todos los años, pero aún no podemos hacerlo, es necesario seguir siendo cautos, y es así cómo debemos planteárselo a los más pequeños.
La Navidad, por su connotación emocional, suponen un reto para todos en esta época, por lo que es recomendable poder anticiparnos para que la frustración no las enturbie. Comenzar a hablar con los niños acerca de los cambios que viviremos en comparación a otros años, y argumentarlos bien les ayudará a entenderlos.
Será importante tratar la situación en positivo, «para que el virus se vaya antes, tenemos que seguir teniendo cuidado estas fiestas, pero intentaremos que sean lo más bonitas posible». Será preferible trasladarles esto antes que «por culpa del virus o las medidas de restricción, no podremos tener unas buenas Navidades«.
Nos encantaría que nuestros niños no sufriesen por todos los cambios que viven, que no padeciesen los efectos de esta situación, que no sintiesen tristeza o enfado, pero, así como nosotros nos sentimos frustrados por esta situación, no podemos evitar que los pequeños tengan sentimientos encontrados. Poder hablar sobre esto, compartir con ellos que nos resulta difícil aceptar que estas fiestas serán diferentes, les ayudará a sentirse comprendidos y acompañados, y por tanto, a gestionar sus emociones mejor.
Este año hemos aprendido a valorar momentos y hechos que antes nos pasaban desapercibidos o dábamos por sentado. Añoramos muchas cosas, pero apreciamos otras, ¿y si hacemos lo mismo con esta nueva Navidad? Si le preguntamos a los niños qué es lo que más valoran de la Navidad, probablemente en su respuesta incluyan el compartir momentos en familia, disfrutar de juegos y risas juntos. No son los planes todoterreno, ni las comidas copiosas lo que más valoran, si no poder estar en familia y disfrutar.
Lamentablemente, este año, no podremos juntarnos muchos a cenar juntos, pero podremos compartir, aunque sea mediante videollamada, charlas y momentos entrañables. No podremos recoger caramelos en la cabalgata de Reyes, pero podemos preparar en familia esa noche con el mismo cariño de siempre. Podemos disfrutar de las luces de Navidad paseando mientras buscamos un buzón donde echar la carta que juntos hemos escrito a Papá Noel o los Reyes Magos.
¿Y si retomamos la costumbre de enviar postales navideñas a las personas que más echamos de menos estas fechas? Podemos proponernos que esta Navidad sean inolvidables, no por las circunstancias que las rodean, si no por los momentos de encuentro en familia con las que las vivamos.
Blanca Santos Giménez. Psicoterapeuta Infantojuvenil y de Familia de Psicólogos Pozuelo
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