El mes de septiembre es siempre el momento del año en el que se recuperan las rutinas. La vuelta al cole es un concepto que va más allá del simple retorno de los niños y jóvenes al colegio, instituto y las universidades, pues implica dejar atrás las vacaciones, con todo lo que ello conlleva.
Ocurre además que en este atípico 2020 la vuelta al cole es la más extraña en muchos años. Los padres están muy preocupados porque sus hijos se contagien en el centro o entorno escolar, sumado a la idea de que los centros de salud cuentan con poco refuerzo de la atención primaria y que la contratación de rastreadores no termina por ser suficiente.
A pesar de que conocemos, gracias a los últimos estudios e investigaciones sobre el virus, que los niños no son una población particularmente vulnerable a los efectos graves de la infección por Covid-19 la preocupación sigue estando patente y no está de más seguir todas las medidas de prevención conocidas.
De este modo, los consejos y recomendaciones para abordar el síndrome posvacacional y enfocar con garantías la vuelta al cole tras la pandemia se hace más necesaria que nunca.
Estas son algunas indicaciones que pueden resultar de gran utilidad.
¿Cuáles son los síntomas más habituales del síndrome posvacacional?
Un estudio de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria indica que entre el 5 y el 8% de los niños sufren las consecuencias físicas y psíquicas del final de las vacaciones. Estos son los datos de un año normal. Sin embargo, el Covid-19 está generando amplios cambios a todos los niveles y está impactando en todos los colectivos sociales, incluidos los niños.
Los estudiantes ya vivieron unos meses finales de curso con clases telemáticas y en estado de alarma, sin poder salir de casa durante semanas. Este inicio de curso, a priori con clases presenciales, puede pasar también a continuar con el curso vía online si el número de contagios se dispara peligrosamente.
Por lo general, los síntomas más habituales del síndrome posvacacional son falta de apetito, molestias estomacales, tristeza, irritabilidad, trastornos del sueño, falta de concentración en clase y fatiga. Por lo general, estas afecciones suelen ir reduciéndose de manera natural con el paso del tiempo, en cuestión de semanas, pero la anormalidad, o la ‘nueva normalidad’ con el Covid-19 hace más necesarios que nunca algunos consejos y recomendaciones.
¿Cómo ayudar a los niños en estas semanas? Consejos y recomendaciones útiles
Una vuelta al cole y a la rutina es más llevadera cuando se busca el lado positivo de la situación. Reencontrarse con los amigos y conocer a nuevos compañeros, volver a ver a los profesores favoritos, etc., puede ser un buen aliciente.
Sin embargo, aunque esto es diferente este año porque está muy limitado el contacto físico (algunos centros no se permitirán juegos o la actividad deportiva, y la convivencia en grupos burbuja será la norma), es importante transmitirle al niño y gestionar con él algunos aspectos como:
– Seguridad. Generar un sentimiento de seguridad en la vuelta al colegio
– Comunicación. Intenta comunicarte de forma asertiva. Dedícale tiempo para que hable de sus miedos, inquietudes sentimientos, etc. De esta forma te será más fácil abordar algunos temas delicados como el uso de mascarillas, geles desinfectantes, distancia de seguridad, y todo aquello que el niño tenga que saber para garantizar su propia protección. Todo ello sin meterles prisa o aumentar su estrés
– Gestión de la incertidumbre. Parte de la comunicación con el niño consiste en explicarle a fondo la situación actual con el coronavirus, de forma que pueda entenderla. Solo así comprenderá si hay aspectos que puede controlar y así tomar decisiones correctas como no intercambiarse la mascarilla con otros niños, mantener la distancia social, etc.
– No transmitirles nuestros miedos o inseguridades. Habla con tu hijo de lo positivo de volver al cole. Somos un ejemplo para nuestros hijos
– Planificar la vuelta de manera gradual. Implicar al niño en la planificación es fundamental. No solo hay que planificar la rutina diaria, sino también planes para el fin de semana o fechas claves para motivar al niño a continuar con buen ánimo
– Ilusión. Ilusionar e involucrar al niño en la nueva etapa es importante
A su vez, es importante acompañar a los niños en esta situación, pues al igual que la sufren ellos, los adultos también tienen que recuperar su actividad habitual. Esto obliga a toda la familia a ayudarse mutuamente.
Los padres deben mostrarse tranquilos en todo momento y trasladar ese sentimiento a toda la familia. En caso de que ocurra alguna situación de riesgo, un posible contagio en casa o enfermedad que anime a los pequeños a quedarse en casa, la asesoría de un pediatra ya sea de manera física o presencial, es de gran ayuda.
Estos profesionales son la primera opinión profesional en caso de que se dé una situación de enfermedad en los más pequeños. En estos momentos de alarma sanitaria, en el que muchas personas siguen teletrabajando o reduciendo su actividad en la calle lo más posible, contar con un seguro familiar médico es clave no solo para gestionar estos problemas típicos del mes de septiembre en los niños, sino también como una cobertura para toda la familia.
Al síndrome posvacacional se le sumará, con el paso de las semanas, las enfermedades habituales del otoño tales como los resfriados, las gripes y los constipados. En una situación como esta de tanta incertidumbre, la asistencia que presta un servicio privado de salud se presenta como una opción de gran utilidad, especialmente si tenemos en cuenta que reduciremos las listas de espera, podremos consultar directamente al especialista deseado y contaremos en todo momento con asesoría profesional.
Llega un otoño complicado y los padres se enfrentan a un nuevo curso escolar totalmente extraño y con mucho estrés.
Superar esta situación con mesura, reduciendo las posibilidades de contagio del coronavirus mediante las medidas de protección establecidas está en manos de todos, tanto adultos como niños. Y de todos depende también una vuelta al cole lo más normalizada -y segura- posible, para la salud mental y física de toda la familia.
Marina Berrio
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