Son muchos los factores que influyen en el desarrollo de una persona. Por supuesto la familia es uno de ellos ya que es el primer núcleo en el que se tiene contacto con otros y se empieza a aprender valores y comportamientos. Pero, ¿hasta qué punto define el futuro? ¿Cómo puede comprobarse el peso que tiene el hogar en algunos temas como por ejemplo el colegio?
Desde el Observatorio Social de la Caixa han querido responder a esta pregunta y ver hasta qué punto la estructura familiar influye en el desarrollo escolar de los más pequeños. Un trabajo en el que se han tenido en cuenta el tipo de estructura familiar y el estilo de crianza elegido, y cuál es el peso de este punto frente a otros como por ejemplo los recursos económicos del hogar.
Crianza intensiva
El entorno familiar en el que los niños conviven con ambos padres presenta algunas diferencias notables, como por ejemplo en este tipo de hogares los progenitores supervisan los deberes de sus hijos y participan en actividades relacionadas con su desarrollo escolar. Algo que redunda positivamente en los resultados de los más pequeños de la casa.
Este tipo de hogares también suelen presentar un mayor nivel de recursos económicos al haber una doble entrada de ingresos. Varios estudios han demostrado que las malas finanzas son un foco de tensión dentro de la familia, influyendo negativamente en el desarrollo escolar de los más pequeños. También hay que tener en cuenta que esta situación positiva brinda a los hijos mayores posibilidades en lo que a material de estudio se refiere.
Además, otros trabajos como el de Claudia Romagnoli e Isidora Cortese, realizados para la Universidad de Chile, destaca cómo el entorno familiar es importante en tanto que es quien debe ofrecer a los alumnos un espacio para el estudio y hacer las tareas, garantizando buenos resultados académicos. También es en este núcleo en donde los niños encuentran materiales para el aprendizaje que abarcan desde los libros hasta las nuevas tecnologías.
Factores a tener en cuenta
Romagnoli y Cortese también destacan otros elementos presentes en la familia que influyen en el desarrollo escolar de los más pequeños:
– Calidad del vínculo y relaciones. La calidad de las relaciones entre padres e hijos puede predecir un gran número de actitudes y conductas relacionadas con el aprendizaje como por ejemplo la fijación de metas a alcanzar o el nivel de constancia hasta alcanzarlas.
– Estilo de disciplina. Si la familia emplea un estilo de disciplina en donde todos puedan aportar su opinión y se les expliquen a los hijos las decisiones, el resultado académico es mejor frente a un comportamiento autoritario por parte de los padres.
– Estilo de resolución de conflictos. Un estilo de comunicación fluida, con una buena interacción verbal entre padres e hijos también tiene efectos positivos en el comportamiento de los más pequeños de la casa. Un estilo de escucha activa siempre es recomendable para saber qué les ocurre a los más pequeños.
Damián Montero
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