Llegó el verano, sinónimo de tiempo libre. Un momento genial para retomar actividades que antes no se podían realizar porque las horas del día estaban ocupadas en otros quehaceres. Un buen ejemplo es el ejercicio, rutina que la escuela, extraescolares y tareas diversas hacen difícil de practicar. Más, si tenemos en cuenta que en este año 2020 ha habido una pandemia que ha impedido salir de casa durante meses.
Ahora es el momento de retomar la rutina deportiva. Pero, ¿por qué actividades decantarse? ¿Cuáles son las más apropiadas para el niño? ¿Hay alguna que se desaconseje? Desde la Asociación Americana de Pediatría hablan sobre la conveniencia o no de los ejercicios de resistencia en niños y cómo poder desarrollarlos desde la seguridad.
Siempre supervisión de un adulto
Los profesionales de esta asociación de pediatría señalan que tradicionalmente este tipo de ejercicios se han considerado malos para los niños. Sin embargo, estas rutinas de resistencia son aconsejables en tanto aseguran el fortalecimiento de los mas pequeños, influyendo positivamente en la prevención de lesiones y en un buen estado físico, en general.
Eso sí, es necesaria la supervisión adecuada por parte de un adulto para evitar una sobrecarga en los niños, que pueda derivar, a su vez, en algún tipo de lesión. Paul R. Strickert, miembro del Consejo de Medicina del Deporte y Ejercicio, señala que este tipo de entrenamientos va más allá se simplemente levantar pesas y que pasa por una rutina de preparación física de todo el cuerpo.
«Niños tan pequeños como de cinco años pueden fortalecerse con saltos sobre una pierna o saltos de rana. Para los niños mayores, el entrenamiento de resistencia puede resultar de la combinación de ejercicios aeróbicos u otros deportes para complementar sus actividades», añade Stricker. También hay que añadir que no solo la edad es la que influye a la hora de elegir una opción u otra dentro de este abanico de actividades.
La experiencia y las competencias adquiridas dentro de un ejercicio de resistencia son dos claves que deben tenerse en cuenta. A la unión de ambos puntos, se le conoce como «edad de entrenamiento«. Para poder definirla, los pediatras americanos indican que es necesario aplicar técnicas de supervisión adecuadas dentro los programas de deporte que se lleven a casa.
Programa deportivo
Este grupo de pediatras americanos señalan la importancia de tener en cuenta varios pasos antes de poner en marcha este programa deportivo:
– Antes de empezar a programar este tipo de entrenamiento, se recomienda consultar con un profesional médico que pueda detectar posibles contradicciones de salud.
– Hay que integrar el entrenamiento aeróbico con el de resistencia y otros componentes de la actividad física relacionados con habilidades en un entrenamiento de ejercicios-
– En el caso de jóvenes con sobrepeso u obesidad, se recomienda iniciarse con ejercicios de resistencia básicos dentro de un programa con una mayor base aeróbica, con una visión a largo plazo.
– Hay que incluir ejercicios de calentamiento en la sesión de entrenamiento y de enfriamiento, con estiramientos menos intensos.
– Estar atentos ante la presencia de síntomas de enfermedad o signos de lesiones o sobrecargas.
Damián Montero
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