Las recomendaciones de distanciamiento social impuestas en los últimos meses nos obligan a dejar de lado temporalmente esa frase tan nuestra que dice: «El roce hace el cariño». Pero esto no es del todo cierto, ya que existen otras formas o vías para demostrárselo a nuestros seres queridos y amigos sin necesidad de mantener un contacto físico que vaya más allá del curioso choque de codos.
Ximena Duque Valencia, experta en desarrollo personal y espiritual, nos descubre cinco de estas formas que nos permitirán transmitir el cariño de la misma manera. Únicamente debemos ser capaces de conocer a la otra persona e identificar qué tipo de lenguaje utiliza, para demostrar o recibir afecto.
El cariño no es algo que exista en el interior de una persona, de manera aislada y sin que pueda ser externalizado más allá de un simple beso o abrazo. Es cierto, el contacto físico es algo fundamental para los seres humanos y está demostrado que su ausencia debilita nuestras relaciones más cercanas y nuestra salud.
El fenómeno conocido como ‘hambre de piel’
De hecho, el antropólogo Paul Byers defiende la existencia de un fenómeno denominado «hambre de piel», el cual explica, por ejemplo, cómo la falta de contacto físico durante la pandemia pudo (y aún puede) dañar nuestra salud. Y lo hace ya que la carencia de contacto debilita el sistema inmune, además de influir en el ritmo del corazón, la presión sanguínea, los niveles de las hormonas del estrés como el cortisol.
Pero más allá de nuestro propio organismo, el cariño también puede ser expresado a través de acciones realizadas teniendo en mente a la otra persona ya que, cada uno de nosotros, respondemos de forma distinta ante un gesto de cariño o amor. Esta «nueva normalidad» nos permite (de manera controlada) tomarnos una cerveza con los amigos, juntarnos a cenar, ir a un autocine, a un concierto o, simplemente, pasar una tarde en familia.
A su vez, en las zonas o países donde todavía estén soportando alguna situación de confinamiento podemos aportar grandes dosis de creatividad a nuestras videoconferencias con familia y amigos. No es necesario estar juntos físicamente para cocinar nuestros platos y aperitivos favoritos o, por ejemplo, vestirnos elegantemente para que nuestros seres queridos se sientan queridos o valorados. En definitiva, todos estos escenarios son perfectos para seguir dando y recibiendo cariño mediante palabras, gestos o pequeños detalles.
Trabajar nuestra autoestima emocional para ser capaces de demostrar correctamente nuestro cariño y amistad a los demás.
«Si no eres cariñoso contigo mismo, tampoco puedes serlo con alguien más. Es absolutamente imposible. Por ejemplo, cuando digo «soy cariñoso», es porque también soy digno de recibir ese afecto. Pero está claro que, si yo no estoy en condiciones de autoregalarme cariño, es imposible que pueda compartirlo con los otros de manera natural. Para ello recomiendo una técnica tan ancestral como es la meditación. A través de ella lograremos un conocimiento profundo de nosotros mismos y no desde las limitaciones emocionales que hemos ido heredando y que hemos aceptado como verdaderas o universales», afirma Ximena Duque Valencia.
5 formas de demostrar nuestro cariño sin contacto físico
Estos son los 5 gestos o acciones que propone Ximena Duque Valencia para demostrar nuestro cariño hacia los demás sin necesidad de tener un gran contacto físico. Además, servirán para aumentar la confianza de todos nosotros, reduciendo los niveles de ansiedad y estrés generados tras estos largos meses de confinamiento.
1. El poder de la palabra
Las palabras, ya sean de agradecimiento, reconocimiento o afirmación, son excelentes vehículos para demostrar nuestro cariño. Podemos utilizarlas para elogiar, demostrar empatía, bromear… en definitiva, para sacar una gran sonrisa a quien tengamos cerca en cada momento.
2. La expresión de la mirada
La mirada también resulta esencial a la hora de expresarle tu cariño a una persona. Mantener el contacto visual es imprescindible para descubrir esos pequeños gestos que nos permitirán saber lo que en ese momento está sintiendo nuestro familiar, amigo o pareja. Ya sea de manera automática o irracional, está claro que una situación de interacción entre dos personas se vuelve mucho más torpe si ambas no se están mirando a los ojos.
3. El regalo de tu tiempo
El cariño no es algo que deba ser demostrado simplemente a través de acciones puntuales, ya que corremos el riesgo de que esto sea visto como algo superfluo o interesado. «Una muestra de cariño es siempre bien recibida pero no es suficiente para que surta el efecto deseado y tenga un significado verdadero para la persona que lo recibe. Para ello es necesario compartir muchos momentos con esa persona, hacer que pasar tiempo juntos no sea una excepción», afirma Ximena Duque Valencia. Una práctica súper gratificante consiste en quedar con la otra persona a una hora específica, invitarla a cerrar los ojos y que lleve su mano izquierda al hombre derecho, y la derecha al izquierdo. Deberá permanecer así durante unos minutos sintiendo nuestro abrazo. Se trata, en resumen, de una corta meditación de conexión que aporta una sensación muy gratificante a quien la realiza* pero también al que la propone.
4. Entrégate y haz favores
Seguro que durante la etapa de confinamiento hiciste algún favor a alguien, ya fuese a aquella pareja de vecinos mayores a la que les comprabas el pan diariamente, o dando clases express de informática a un tío o abuelo que no sabía cómo unirse a las videoconferencias familiares. Los actos de servicio o favores son otra gran muestra de cariño que podemos seguir regalando a nuestros seres queridos y que, además, nos reportarán grandes dosis de satisfacción personal.
5. Pregunta o simplemente escucha
Muchas veces, y de manera inconsciente, nos dejamos llevar por nuestros sentimientos de felicidad y alegría al reencontrarnos con amigos y familiares. Esto provoca que nos centremos en nosotros mismos sin darnos cuenta que la persona que tenemos enfrente puede necesitar que la escuchemos o la preguntemos cómo va todo. Saber escuchar, preguntar o compartir los momentos más difíciles es otra gran muestra de cariño.
Palabras, gestos, miradas… en definitiva, tenemos a nuestra disposición un gran número de herramientas y formas de seguir transmitiendo cariño a nuestros seres queridos. Y todo ello sin que echemos mucho de menos los abrazos, besos y demás gestos que impliquen contacto físico.
Marina Berrio
Asesoramiento: Ximena Duque Valencia, entrenadora de desarrollo personal, espiritual y financiero.
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