Con la llegada del verano, los niños ya están de vacaciones. Tras un final de curso atípico sin clases presenciales, el confinamiento en casa ha obligado a dar clases online y exámenes en remoto. Pero ahora, han acabado el tele-cole, y es frecuente que los padres sean mucho más permisivos con sus hijos en cuanto al número de horas que pasan frente a las pantallas.
El teletrabajo ha creado un escenario propicio en los hogares para que las pantallas se conviertan en la nueva niñera del siglo XXI. La Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) pide a los padres que no abusen de las pantallas en verano y recuerda las recomendaciones de los expertos.
Varios estudios alertan del peligro del abuso de las pantallas en la salud del niño, ya que puede frenar en seco el desarrollo de la corteza prefrontal del cerebro. Además, una mayor exposición a las pantallas de los niños está asociada a una mayor prevalencia de problemas de autocontrol, de déficit de atención, mayores niveles de depresión infantil y mayor fracaso escolar. Además de problemas de visión y obesidad infantil debido al sedentarismo.
La niñera de las pantallas
Es muy tentador para las familias el uso de las pantallas para «mantener distraídos a los niños», pero al mismo tiempo, es importante recordar las recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las recomendaciones de la OMS en el tema de la relación niños y pantallas son tajantes: hasta los 2 años NADA de televisión ni de móviles. Y entre los 2 y 5 años: un máximo de una hora al día.
La Academia Americana de Pediatría ofrece recomendaciones más estrictas para los niños de 0 a 5 años y además ofrece recomendaciones de horas exposición de niños en pantalla o «screen time» en niños por franjas de edad hasta los 16 años. Son las siguientes:
– De 0 a 2 años: nada de pantallas.
– De 2 a 5 años: entre media y una hora al día.
– De 7 a 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas.
– De 12 a 15 años: una hora y media. Mucho cuidado con las redes sociales.
– Más de 16 años: dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas
Las pantallas: momentos y lugares no recomendables
Esta Asociación también ofrece indicaciones con respecto a los lugares y los momentos en los que las pantallas no son recomendables:
– No usar pantallas una hora antes de ir a dormir
– No usar pantallas a la hora de comer (tablet, móvil, televisión, etc)
– Marcar un «tiempo en familia» en el que ningún miembro de la familia usa los dispositivos digitales
– No usar los dispositivos digitales mientras se hacen tareas escolares, a menos que sean necesarias o indicadas por el maestro/a del niño
– No utilizar los dispositivos móviles durante el paseo de los niños en el cochecito /o silla de paseo
Para ambas organizaciones, lo más importante es que las pantallas no interfieran en la vida normal de los niños, el tiempo en familia, el ejercicio o las horas de sueño. Y es que los padres debemos tener muy presente esta última recomendación de la OMS: «Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más».
Marisol Nuevo Espín
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