La destreza con el lápiz depende, en gran medida, de la capacidad grafomotriz. Gracias a la grafomotricidad los niños pueden seguir los trazos escritos. Se puede comenzar dándole instrucciones muy amplias: como por ejemplo, seguir una superficie grande con el dedo o con el lápiz (dentro de una silueta, fuera de una silueta) para después pasar a trazos más definidos.
Una vez adquiridas las pautas más amplias de grafomotricidad, el niño se encontrará en disposición de entrar en el mundo de los trazos y de la preescritura. Se pueden utilizar diversas herramientas (lápiz, rotuladores gordos, pinceles), experimentando y variando progresivamente el tamaño del papel y del trazo:
– Líneas verticales.
– Líneas horizontales.
– Las dos juntas.
– Cuadrado.
– Línea curva.
– Círculo.
– Líneas oblicuas.
– Ganchos.
– Ola.
– Bucles.
– Seguimiento de laberintos y caminos.
– Postura correcta de coger el lápiz o la herramienta de trabajo.
Una vez trabajados todos los trazos anteriores y habiendo asimilado todos los movimientos, se puede pedir al niño que intente dibujar las letras. Al principio, es necesario que se le dé una pauta, por ejemplo, unas letras predibujadas con líneas discontinuas que solo tenga que repasar por encima.
6 ejercicios de grafomotricidad para niños de 2 a 5 años
1. Hay que relajarse, en primer lugar
Estos ejercicios de relajación corporal servirán para ir adquiriendo el tono muscular. De pie, deben ir bajando el cuerpo poco a poco hasta tocar el suelo de forma relajada. También, tumbados en el suelo han de ir sintiendo las partes del cuerpo que se nombren.Tumbados boca arriba han de respirar inspirando por la nariz y echando el aire por la boca, poniendo una mano en la tripa notando como se hincha y deshincha.
2. Vamos a pintar
Ya podemos pasar a utilizar lápices y pinturas para que se vayan acostumbrando a esos instrumentos. Se les puede decir que pinten en papel continuo, hojas de doble folio, etc. Los instrumentos: la propia mano, con un rodillo, con una brocha, con una esponja, etc.Primero que pinten de arriba abajo y de izquierda a derecha.
3. Seguir la silueta
Otro paso más consiste en que los pequeños traten de pintar dentro de una silueta, primero, y luego fuera de ella, siguiendo los trazos. Al principio, las figuras que les proporcionemos deben resultar sencillas para ellos.Hemos de ir variando progresivamente el tamaño del papel para complicar el ejercicio.
4. Las primeras letras
Como primer contacto con las letras, podemos darle siluetas de algunas de ellas, para que los pinten, o rellenen. Han de tener un tamaño suficientemente grande. Los pintarán con la mano, con el rodillo, con una esponja, con un dedo, con ceras…Se les puede hacer ver que esa letra es una «c», o una «l».
5. Sigue el caminito
Para que escribir y seguir siluetas sea asimilado por los pequeños, se les puede pedir que sigan con todo el cuerpo un camino hecho en el suelo con cuerdas. Pueden ponerse a cuatro patas, andar como los cangrejos, etc.Podemos decirles que formen imaginariamente, mientras andan, letras de grandes dimensiones.
6. Somos letras
Como una manera de hacer divertido el aprendizaje de la escritura y de las letras podemos jugar con los pequeños a formar con el cuerpo las letras. Por supuesto, para muchas de ellas necesitaremos varios niños, lo que hará de este ejercicio un juego muy divertido.Si hubiera bastantes, se podría, incluso, formar alguna palabra: el nombre de alguno de los niños.
Montse López. Profesora de Educación Infantil del Colegio Guadalaviar
Te puede interesar:
– Actividades para desarrollar la motricidad fina
– Psicomotricidad gruesa, ejercicios para nños de 2 a 4 años
– Juegos para tu bebé de 0 a 18 meses