Ejercitar la memoria a través de los juegos es una actividad útil y al mismo tiempo divertida para los niños en edad escolar. Para desarrollar la capacidad de memorizar, de retener lo más posible y de forma más duradera, se requiere un ambiente relajado y tranquilo, que el niño se encuentre descansado para que pueda prestar una buena atención y que los ejercicios sean estimulantes (sobre todo a estas edades).
Los niños deben «poner los 5 sentidos» para ejercitar la memoria e ir almacenando la máxima información a través de sus sentidos de forma consciente, prestando la máxima atención. Es muy importante hablar con ellos de las actividades y los juegos que vamos a realizar para que estén motivados e interesados al máximo por aquello que aprenden.
Además, es muy recomendable que pueden relacionarlo con otros aprendizajes: la rima, la canción, la mímica, las imágenes, etc. A medida que los niños crecen, necesitan que los estímulos presenten mayor variedad, riqueza y complejidad, para lograr que fijen su atención en ellos. Con la edad aumenta la capacidad de procesar mayor cantidad de información.
Las diferencias de memoria tanto en lo que se refiere a su capacidad de almacenamiento como a las posibilidades de lograr un mayor desarrollo, vienen marcadas fundamentalmente por la capacidad de decodificación de cada persona.
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Juegos y actividades para ejercitar la memoria
Para ejercitar la memoria, os proponemos 8 juegos divertidos con los que pasar un buen rato sin salir de casa.
1. Números de memoria
Para ejercitar la memoria, vamos a darle a los pequeños una serie de números y ellos tendrán que repetirla oralmente. Cuando comprobemos que lo hacen con soltura, les pediremos que lo hagan al revés. Hemos de ser nosotros quienes juzguemos la dificultad de la lista. Del mismo modo, también pueden intentar repetir oralmente una columna de palabras después de observarla durante un tiempo determinado.
2. Cómo es mi habitación
La base de todo aprendizaje es la atención. Y ahora la comprobaremos cuando pidamos a los pequeños que dibujen de memoria sencillos planos de su habitación, de la clase, etc. Dónde se encuentran las puertas y las ventanas, el encerado, la cama…También se les puede pedir que, después de observar una habitación, intenten recordar el lugar que ocupa un determinado objeto.
3. Poesías
Las poesías y las estructuras rítmicas son un elemento de gran valor para la estimulación temprana en general. Sirven para desarrollar la memoria porque hace que los pequeños presten atención y se motiven. Por eso, podemos ayudarles a que reciten poesías sencillas, retahílas, adivinanzas: «Oro parece, plata no es… ¿Qué es?».También les podemos pedir que completen en voz alta la parte de la rima o poesía que falta.
4. Canciones de campamento
Las clásicas canciones de campamento cantadas al amor de la lumbre pueden servir para ejercitar la memoria. Se trata de ir cantando y acumulando en cada nueva estrofa una palabra nueva. Por ejemplo, «En la vieja factoría ia ia o. Hay un perro uau, hay un gato miau, hay…», añadiendo cada vez un animal nuevo, de forma acumulativa.Los juegos de viaje en los que hay que repetir una lista, «me llevo un peine, un zapato…», más el nuevo elemento también son muy interesantes.
5. Sonidos por palabras
Existen otro tipo de canciones que sustituyen determinadas palabras por sonidos o acciones alusivas. Por ejemplo, la conocida canción de los payasos: «mi barba tiene tres pelos»; o «al coche de mi jefe se le ha pinchado una rueda».Si no las conocemos, podemos preguntar o hacernos con algún material sonoro que nos ayude.
6. Escuchar cuentos
Para este ejercicio, tendremos que elegir algún cuento divertido o cercano a los pequeños. Se trata de narrarles el cuento y luego tendrán que dibujar las secuencias de memoria.También se les puede enseñar objetos incompletos, o partes de un objeto conocido, para que identifiquen a qué objeto corresponde.
7. ¿Qué has hecho hoy?
De vez en cuando, podemos sorprender a nuestros hijos preguntándoles por las cosas que han hecho ese día. Por la noche, les podemos preguntar qué han comido por la mañana; o qué dibujos han visto; o a qué hora se han levantado.También les podemos pedir que intenten contar por orden cronológico algunas situaciones cotidianas de ese mismo día o del anterior: qué han hecho en la guardería, qué hizo en casa de la tía…
8. Busca esa forma
En este ejercicio han de intentar localizar una figura que le hayamos mostrado con anterioridad. Por ejemplo, un osito de peluche. Primero se lo enseñamos y luego lo dejamos en una habitación. También se puede jugar con él a encontrar círculos, cuadrados, etc. por la calle. Si les dejamos una revista, les podemos pedir que encuentren las fotos de chicos, o con traje, etc.
Montse López. Profesora de Educación Infantil del Colegio Guadalaviar
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