La sociedad atraviesa una época tan dura como puede ser una pandemia. Desde que el pasado 31 de diciembre de 2019 se confirmara el primer caso de coronavirus en China, la cantidad de infectados ha ido creciendo. Una situación que ha llevado a extremar las medidas de prevención. Son muchas las dudas que pueden surgir en casa para evitar que este indeseable enemigo pase las puertas del hogar.
Con el fin de aclarar estas preguntas, desde la Asociación Española de Pediatría, AEP, brindan las respuestas a todas estas dudas. Una forma de reforzar los mensajes enviados desde el Gobierno para evitar que el coronavirus siga expandiéndose. Consejos que tiene como fin último conseguir que la normalidad no tarde en llegar y pronto estos días sean solo un mal recuerdo.
Recomendaciones básicas
Tal y como indica María García-Onieva, portavoz de AEP, al igual que otros virus respiratorios como la gripe o el resfriado común, existen medidas higiénicas que hay que seguir al pie de la letra. La más importante es el lavado sistemático de manos, enseñar a los niños a realizar esta rutina durante 40 segundos antes y después de comer, o si se va al servicio.
También, García-Onieva recuerda que durante el tiempo que dure la estancia en casa obligada es aconsejable que los niños mantengan rutinas, cumpliendo horarios tanto para levantarse, como para acostarse, así como hacer los deberes. Hay que recordar que estos días no son vacaciones y que por lo tanto no hay tiempo que perder en este sentido.
En el caso de que las familias convivan con personas mayores, grupo de riesgo frente al coronavirus, conlleva un mayor cuidado de la higiene. La protección de estos debe ser mayor y evitar al máximo su contacto con personas que presenten cuadros catarrales. Ante cualquier síntoma de fiebre o de catarro sin dificultad respiratoria u otra enfermedad, se recomienda llamar al pediatra o al centro de salud y hacer un seguimiento desde la distancia.
Al mismo tiempo, se recomienda limpiar los móviles, juguetes, pomos de las puertas, etc. En especial si alguno de los adultos sigue trabajando fuera del hogar y mantiene contacto con el exterior. Lo mejor para este fin es usar un paño con lejía diluida en agua o alcohol. García-Onieva también indica que las familias deben estar al tanto de toda nueva recomendación de las autoridades para que, como ya se ha dicho, se pueda salir tan pronto como sea posible de esta situación.
Que el coronavirus no quite el sueño
La estancia en casa puede ser muy larga. Hasta ahora las familias no se habían enfrentado a esta situación, por lo que su reloj biológico queda alterado, pudiendo cambiar los ritmos y apareciendo incluso cambios en el ánimo. Por ello, los profesionales de AEP brindan los siguientes consejos:
– Mantener idénticas rutinas de sueño, en especial a la hora de despertar y de comidas. Intentar mantener actividades físicas y espacios dedicados al trabajo escolar.
– Reservar un tiempo para el sueño nocturno según lo que necesite cada hijo; el tiempo medio de sueño suele ser 11-14 horas para los niños de 1 a 2 años, de 10-13 horas para los de 3 a 5 años, de 9-12 horas para los de 6 a 12 años y de 8-10 horas para los adolescentes.
– Exponerse a luz natural durante al menos dos horas al día (por ejemplo, desayunando o jugando junto a una ventana bien iluminada)
– Durante el día, en especial en las primeras horas de la mañana, evitar tareas pasivas (ver la televisión, usar el móvil). En estas horas es mucho mejor activar el cuerpo fomentando actividades que requieran una activación mental (hacer deberes, lectura o pasatiempos) o de ocio compartido y movimiento.
– Al menos una hora antes de acostarles es mejor crear una rutina relajante para «desconectar del día» (contar un cuento, ejercicios de relajación compartidos) en un ambiente con poca luz y ruido.
– Es fundamental desayuna y evitar tanto el picoteo entre comidas como bebidas y comidas excitantes como el chocolate o los refrescos de cola, sobre todo, por la noche.
Damián Montero
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