A nadie nos gusta ponernos enfermos, pero el temor a la enfermedad que experimentábamos hace tan solo unos meses, se ha convertido en un problema grave debido a la pandemia del coronavirus y a sus consecuencias. ¿Qué sucedería si el siguiente soy yo?
Esta es la pregunta del millón y se la están haciendo numerosas personas en el mundo, temen por su vida y por las consecuencias que enfermar pueda tener para su familia, para su entorno más cercano, hijos, padres, abuelos, primos, tíos y, como no también amigos, compañeros, vecinos..
¿Cómo llevar no solo el contagiarte del COVID-19, es decir, ser el siguiente, sino también recibir la noticia de que una persona de tu entorno inmediato está enferma?
Coronavirus… ¿y si el siguiente soy yo?
Mientras que hace unos meses caer enfermo no era un drama, sino que podía convertirse en una oportunidad para quedarse en casa y descansar, salir de la rutina del despertador, tener tiempo para leer, ver tus series y películas favoritas, colgarte al teléfono más tiempo del habitual… y comprobar cómo sigue girando el mundo mientras estás fuera de onda, hoy un poco de tos o un estornudo te ponen los pelos de punta.
El alto riesgo del contagio de persona a persona del coronavirus, un virus que se adhiere a todas las superficies y que es capaz de sobrevivir en algunas como los metales incluso un día completo, ha convertido la fiebre, la tos y el estornudo en pánico social. «En este momento de riesgo sanitario, la persona que tose o estornuda corre el gran riesgo social de ser discriminado», asegura la socióloga Alicia Aradilla.
A estas alturas de la pandemia, todas las personas afectadas ya saben cómo actuar. Desde todos los medios de comunicación se han dado y detallado instrucciones claras de actuación, pero su entorno más inmediato puede aislarle.
La socióloga Alicia Aradilla advierte que «corremos el riesgo como sociedad de discriminar innecesariamente a las personas que se contagien de coronavirus en un estadio leve y no necesiten acudir a hospitales». Se estima que en un periodo breve de tiempo, el 80 por ciento de la población se contagiará de manera sintomática o asintomática, tal y como están sucediendo los acontecimientos.
El drama del coronavirus: el aislamiento
En esta enfermedad debemos estar unidos. La lejania corporal para evitar contagios no debe eclipsar el aspecto emocional para superar juntos esta pandemia. «Los cambios de rutinas, de vida, de costumbres… no deben cambiar cambien nuestras virtudes y nuestros sentimientos de solidaridad. En estos momentos de crisis, debemos estar unidos y no hacer que quien enferme, se sienta como un estigma social», manifiesta la socióloga.
Algunas informaciones como las relativas a la recaída, a la segunda oledada de coronavirus después del verano, al contagio tras el alta médica… pueden sembrar el pánico social y contribuir a que los demás vean a los afectados por coronavirus como transmisores de tragedia.
¿Cómo actuar si alguien de tu entorno enferma?
1. Toma las precauciones higiénicas sanitarias, sin necesidad de aislarlo socialmente.
2. Procura seleccionar tus mejores palabras para esa persona, el lenguaje es muy importante, pues crea realidades.
3. Evita conversaciones superficiales cargadas de estereotipos y enjuiciamientos. A la primera persona que afectan negativamente es a ti.
4. No contribuyas a la crítica gratuita para crear conversaciones más largas. Aunque en una primera impresión la crítica generalizada nos da la sensación de cohesión grupal, es una falsa sensación.
5. Evita crear nuevas maneras de discriminar. Hemos creado una sociedad muy polarizada que ya cuenta con muchos ejes de discriminación social. Por ello es importante evitar crear nuevas y ante todo, innecesarias maneras de discriminar.
Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Alicia Aradilla. Socióloga y experta en neurolingüistica. Autora del libro Las palabras que nos habitan
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