La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el coronavirus como una crisis internacional de salud pública. Dada la repercusión en los medios de comunicación es imprescindible hablar con los niños sobre el coronavirus, ya que puede generarles sensación de miedo al no comprenderlo y dejar volar su imaginación hacia situaciones de pánico.
Saber cómo explicar la epidemia del coronavirus a los niños de manera adecuada es esencial ya que los niños y los adolescentes den saber cómo actuar para tomar medidas higiénicas de prevención y evitar, en la medida de lo posible, el contagio.
Tanto los padres como los profesores deben tomarse el miedo de los niños en serio y responder adecuadamente a las preguntas que nos hagan sobre el coronavirus. Nuestra misión es comprobar qué saben y qué desconocen los niños sobre esta enfermedad y corregir la información errónea o mal interpretada. La información adecuada y adaptada es necesaria para reducir el miedo y la ansiedad.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, ha vuelto a llamar a la calma en este sentido: «sabemos por los miles de casos de coronavirus en China que a los niños les afecta menos y que, en general, tienen una evolución clínica mucho más benigna, con una mortalidad realmente baja».
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¿Qué les contamos a los niños sobre el coronavirus?
Las explicaciones que dar a los niños sobre el coronavirus deben tener en cuenta su edad, ya que cuanto más mayores sean será posible incluir más detalles.
El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo, y provoca infecciones respiratorias. Los síntomas son leves y parecidos a los de un catarro (pocos mocos, tos, fiebre alta, fatiga, dolor de garganta y de cabeza, escalofríos y malestar general, y dificultad para respirar).
El coronavirus es un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales. Los coronavirus se transmiten de forma limitada entre humanos, pero hasta la fecha se desconoce el origen de estos virus. En todo caso, se sabe que ciertos animales, como los murciélagos, actúan como reservorios.
¿Cuál es el origen del coronavirus?
El virus se descubrió en China, concretamente en la región de Wuhan, en diciembre del 2019. Al parecer es un virus animal, que se ha transmitido al hombre. En China, hay mucha gente infectada, y se están tomando medidas para que no se propague más.
¿Qué síntomas produce el coronavirus?
En general, los síntomas principales de las infecciones por coronavirus suelen ser: secreción y goteo nasal, tos, fatiga, dolor de garganta y de cabeza, fiebre, escalofríos y malestar general y dificultad para respirar (disnea). El espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde la ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves o agudos. Es frecuente que haya neumonía y también se pueden registrar síntomas gastrointestinales, en especial, diarrea.
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más graves (y la mayor mortalidad) se registra tanto en personas mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión o con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad pulmonar crónica. En casos extremos puede ocasionar insuficiencia respiratoria.
¿El coronavirus tiene cura?
Como la mayoría de los virus puede sobrevivir en un organismo de 7 a 14 días, por lo que en dos semanas suele remitir la enfermedad. No obstante, el objetivo ahora es encontrar una vacuna para que la población sana pueda crear anticuerpos frente al coronavirus. Numerosos profesionales sanitarios están trabajando para entender mejor el virus, encontrar una vacuna, y utilizar los medicamentos más indicados para tratar la enfermedad.
¿Qué podemos hacer para evitar el contagio?
Como otros virus que causan neumonía, cuando se transmiten en humanos, el contagio se produce generalmente por vía respiratoria, a través de las gotitas respiratorias que las personas producen cuando tosen, estornudan o al hablar.
Como en todas las infecciones, es importante lavarse bien las manos con agua y jabón. El coronavirus se contagia por vía aérea al estornudar o toser. Por eso, es muy importante no estar cerca de las personas infectadas, si se padece la enfermedad toser o estornudar siempre en un pañuelo o colocando el codo sobre la nariz y la boca, y evitar llevarse las manos a la cara, hacia la nariz, los ojos o la boca si no las hemos lavado antes.
¿Es peligroso el coronavirus?
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60, cuyo origen es todavía desconocido. Sus diferentes tipos provocan distintas enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave (una forma grave de neumonía).
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.
¿Por qué se habla tanto sobre el coronavirus?
Este virus se ha extendido rápidamente por todo el mundo y hay muchas personas que lo tienen. Entre los consejos generales más recomendables para hablar con la población infantil destaca un objetivo principal que debe ser reducir su sensación de ansiedad y miedo. Lo importante es demostrarles que pueden expresarse y confiar sus dudas en nosotros.
Los menores necesitan saber y comprender qué está sucediendo, no podemos aislarlos de las noticias ni de la información, por tanto como adultos debemos ceñirnos a los hechos y a lo que se sabe ciertamente.
En el caso de no tener todas las respuestas, no pasa nada, podemos comentarlo e intentar buscarlas, si es posible. Al transmitir cualquier información es importante utilizar un vocabulario adaptado a la edad del menor y a sus conocimientos.
¿Por qué el coronavirus se llama ahora COVID-19?
La OMS ha decidido cambiarle el nombre para no generar alarma social, suprimiendo la palabra virus.
En esta línea, los pediatras españoles quieren transmitir a los padres un mensaje de tranquilidad. «Lo que estamos viendo es que los niños tienen cuadros leves. No podemos decir que no se vayan a contagiar o que no haya niños contagiados, ya lo estamos viendo y seguramente va a haber más. Pero hasta ahora no hay mortalidad y los casos que se detectan son muy, muy leves. Son catarros. En ese sentido pueden estar tranquilos», asegura Cristina Calvo, portavoz en materia de coronavirus de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Los datos indican que, en Europa, hay una media de seis menores infectados por cada 1.000 casos. Apenas un 0,6% del total. «Son cuadros catarrales leves y generalmente la cosa no pasa de ahí», insiste Cristina Calvo, aunque pide que esa levedad tampoco provoque un exceso de confianza que pueda promover contagios. «Si el niño, aunque no tenga síntomas o tenga pocos síntomas, está excretando el virus, siempre existe la posibilidad de contagio», subraya.
Marisol Nuevo Espín
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