El tabaquismo es la primera causa de mortalidad en los países desarrollados y sin embargo, aproximadamente, el 33 por ciento de la población mundial es consumidora habitual de tabaco. Abandonar el hábito de fumar es beneficioso para la salud a corto y largo plazo, y también a cualquier edad, independientemente de cuánto se haya fumado o durante cuánto tiempo porque sus efectos nocivos son reversibles.
Para conseguir el objetivo de dejar de fumar es importante saber que el tabaco no aporta nada a nuestras vidas, todo lo contrario. Supone un importante gasto económico y no consigue otra cosa que deteriorar nuestra salud y nuestro aspecto físico. Además, dejar de fumar es perfectamente posible con los tratamientos y productos actualmente disponibles como los chicles, los parches, los sprays bucales o los comprimidos de nicotina.
Así mejora tu organismo en horas, semanas, meses….
Realmente es algo muy reconfortante saber que tu salud mejora desde el mismo momento en que se abandona el tabaco y el hábito de fumar y los beneficios son inmediatos y se incrementan a largo plazo.
– A los 20 minutos. La presión de la sangre y el pulso vuelven a su nivel normal.
– A las 8 horas. Los niveles de monóxido de carbono y de oxígeno se normalizan.
– A las 24 horas. Disminuye el riesgo de un ataque al corazón.
– A las 48 horas. Mejora el olfato y el gusto.
– A las 3 semanas. Mejora la circulación sanguínea y se incrementa la función respiratoria en un 30 por ciento.
– A los 9 meses. Desaparece la tos, la fatiga y las dificultades respiratorias.
– Al año. Comienza a disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades del aparato circulatorio y el riesgo de enfermedad respiratoria y cáncer.
– A los 5 años. El riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca es igual que en un no fumador. Las células precancerosas han sido reemplazadas.
– A los 11 años. Las posibilidades de sufrir enfermedades periodontales es la misma que la de un no fumador.
– A los 15 años. El riesgo de padecer un ataque al corazón se iguala al de un no fumador.
¿Sabes cuánto te ahorrarías si dejaras el tabaco?
Otro importante beneficio para tu bolsillo es el ahorro económico que conseguirías si dejaras el tabaco. En España, la media de cigarros que consume un fumador diariamente es de 13,4. Para calcular lo que te ahorrarías si dejaras de fumar, vamos a tener en cuenta un consumo medio diario de 15 cigarros a un precio medio de 21 céntimos cada uno. Así, en tan solo 15 días el ahorro es de casi de 50 euros.
Y si seguimos multiplicando, al mes te ahorrarías 95 euros, en tres meses 285 euros, al año el ahorro alcanzaría la cifra de 1.157 euros, en cinco años 5.782 euros y al cabo de diez años 11.566 euros.
Si comparamos estas cifras con otros gastos, nos podemos hacer una idea de lo que se puede hacer con ese dinero porque según datos del INE, el precio medio de la compra mensual de una familia española es de aproximadamente unos 333 euros al mes, lo que equivale a 3,5 meses sin fumar.
Deja el tabaco y rejuvenece por dentro y por fuera
Es una realidad que fumando te caen más rápido los años encima y la razón estriba en que los principales enemigos de la piel son el tabaco y las radiaciones solares. Sin embargo, los efectos dañinos del tabaco son generalmente reversibles y la piel es el primer órgano que muestra estos efectos positivos al poco tiempo de dejar de fumar. Debido a que el tabaco es el culpable de la sequedad y las arrugas, a las pocas horas de dejar de fumar ya notarás tu piel más tersa e hidratada. Pero además, en tu día a día, experimentarás todo un amplio abanico de nuevas sensaciones.
Todo son ventajas:
– Sentirás la piel más hidratada y prevendrás la aparición de arrugas prematuras. Además, mejora el acné y la aparición de granitos.
– Desaparece el olor desagradable de toda la ropa.
– Se recupera el sentido del gusto y del olfato.
– Desaparece el mal aliento y el mal sabor de boca.
– Los dientes y los dedos dejan de amarillear.
– El aspecto del cabello mejora.
– El sistema respiratorio cambia: el dolor de garganta no es tan frecuente, desaparece la tos, mejora la respiración y las infecciones de oído y respiratorias no son tan frecuentes.
– Aumenta la capacidad para realizar ejercicio.
– Las enfermedades periodontales no son tan frecuentes.
– Los niveles de tensión arterial disminuyen.
– Eliminas un aliado de la celulitis.
– Aumenta la autoestima.
– Aumenta el deseo sexual.
– Darás un buen ejemplo a tus hijos
¿Por qué fumar parece relajante?
Cuando una persona fumadora se encuentra en una situación estresante, ¿qué hace? Se marcha un rato a fumar, enciende un cigarro, le da una calada profunda y exhala el humo lentamente. Charla con otros fumadores para distraerse o bien, si está solo, ordena sus pensamientos. Ambas acciones son buenas técnicas para gestionar el estrés, pero ellos y solo ellos son los artífices de su propia relajación, aunque se la atribuyen al tabaco.
En realidad, es físicamente imposible que la nicotina relaje porque contribuye a elevar ligeramente la presión sanguínea, estrecha las arterias y además acelera el ritmo cardíaco. Estos tres factores son indicios de nerviosismo y tensión, es decir, lo contrario de la relajación.
Pero, si todavía estás convencido de que fumar alivia el estrés, desmontamos el mito. Lo que alivia es el síndrome de abstinencia que se produce cuando se espera tiempo para fumar. Los síntomas típicos del síndrome de abstinencia son nerviosismo, irritación, tensión y falta de concentración. Con un cigarrillo estos síntomas desaparecen en pocos segundos proporcionando una sensación de calma y alivio. De manera que esta falsa relajación no es otra cosa que la desaparición del síndrome de abstinencia.
Marisol Nuevo Espín
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