La crianza de los más pequeños es un proceso que requiere de numerosos cuidados. No solo para el niño, sino para aquellos que en mayor o menor medida influyen en su desarrollo. Es el caso de la madre, responsable de la lactancia de los hijos en sus primeros meses. Una labor muy importante si se tiene en cuenta la cantidad de beneficios que tiene dar el pecho.
Por ello, desde la Asociación Española de Pediatría y Atención Primaria, AEPap, se dan varios consejos para que en casa se asegure el mejor cuidado a la madre durante la lactancia. Recomendaciones que tienen como fin que los dos primeros años de vida de los niños se desarrollen del mejor modo posible, tanto para él como de la mamá encargada de dar el pecho.
Alimentación en la lactancia
La madre que da el pecho no precisa de dietas especiales, salvo que el médico diga lo contrario. Su menú debe ser sano y variado, garantizando se alimente bien ella misma y el niño al que está dando el pecho. Los pasteles no son bienvenidos en estas rutinas nutritivas. Eso sí, si aparece el hambre, hay que comer hasta que se sacie este apetito, sin caer en los picoteos entre horas o saltarse algunas de las cinco comidas recomendadas.
La madre debe recordar la importancia de la leche durante el proceso de lactancia. Las madres deben asegurarse de beber todo el agua que necesiten y saciando la sed cuando esta se presente. Para aumentar la cantidad de alimento que se da a través del pecho, hay que dar de mamar más veces. No se cuentan los minutos, que el bebé esté todo el tiempo que necesite, hasta que su hambre se sacie..
Las madres deben recordar que el alcohol queda prohibido durante la lactancia. Las bebidas etílicas pasan al bebé a través de la leche, causándole un gran daño. De igual manera, la cafeína presente en el café, el té, las bebidas de cola y otras bebidas energéticas, en especial estas últimas por la gran cantidad de estimulantes que presentan y que pueden pasar a los más pequeños.
Tanto durante la lactancia, como durante el embarazo, algunos pescados azules como el pez espada, tiburón, atún rojo, mejillones, pintarroja y lucio no se recomiendan en la dieta porque son tóxicos para el niño por los minerales pesados que contiene. Otros productos como las sardinas que no tienen ningún contaminante y son ricas en calcio sí que son aconsejables.
Alimentos prohibidos y otras dietas
Los pediatras recuerdan que no hay ningún otro alimento prohibido durante la lactancia. Uno de los mitos dice que hay alimentos que pueden hacer desagradable el sabor de la leche materna. Nada más lejos de la realidad ya que los bebés están acostumbrados a los cambios en este sentido y tienen gran tolerancia. Si se aprecia cierto desagrado en el niño cuando toma algún alimento debe evitarlo.
Ese paso de sabores a la leche es bueno ya que ayuda al bebé a familiarizarse con esta diversidad y aceptar más fácilmente la alimentación complementaria. En cuando a la presencia del yodo en la dieta, en España se recomienda que la madre tome un suplemento de 200 mcg/día de yodo en la lactancia. Todos los platos deben ser cocinados con sal yodada, fuente de yodo recomendada para todo el mundo.
¿Y se puede llevar a cabo alguna dieta para perder peso? Los pediatras indican que si la mujer da el pecho, durante al menos 3 o 4 meses, volverá a su peso habitual. Hay que recordar que la dieta de la madre que da de mamar no puede tener menos de 1800 Kcal/d. No se debe iniciar una dieta durante el primer mes tras el parto. Se calcula que una madre que da el pecho necesita unas 2500 calorías al día. Y una madre de gemelos que lacta hasta unas 3000 calorías.
Damián Montero
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