El desarrollo de los hijos es la mayor preocupación de los padres. Que todo salga correctamente parece difícil, sin embargo, siguiendo una buena crianza las probabilidades de éxito aumentan. Para este fin desde la Fundación Newmours se ofrecen varios consejos para que los padres puedan alcanzar la meta que desean.
Autoestima, tiempo dedicado para los más pequeños, un reconocimiento de sus buenas acciones. Estos son solo algunos de los pasos que hay que dar a la hora de desarrollar una buena crianza en los más pequeños de la casa. Una fórmula de asegurar un buen futuro para los hijos y para que los padres puedan sentirse realizados con su labor como progenitores.
Nueve consejos para una buena crianza
Estos son los consejos que desde la Fundación Nemours se brindan para asegurar una buena crianza a los hijos:
1. Estimular la autoestima
Los niños comienzan a reconocerse desde que son bebés, cuando se ven a sí mismos a través de los ojos de sus padres. Los hijos asimilan su tono el tono de voz, el lenguaje corporal y todas las expresiones de sus progenitores.
Estas palabras y acciones de los padres tienen un impacto en el desarrollo de la autoestima más allá de lo que se puede creer. El elogio de los logros, aunque sean tan pequeños, hará que los niños estén orgullosos. Hay que permitirles, a medida que vayan creciendo, cierto grado de para que se sientan capaces y fuertes.
Por el contrario, los comentarios denigrantes o las comparaciones negativas con otros niños los hará sentir inútiles.
2. Reconocer las buenas acciones
La crítica puede ser constructiva, pero si supera a la cantidad de felicitaciones la moral de los más pequeños puede resentirse. muchas más veces de las que los felicita. Los padres deben tratar de encontrar algo para elogiar todos los días.
3. Establecer límites y ser coherente con la disciplina
El objetivo de la disciplina es ayudar a que los niños elijan los comportamientos aceptables y aprendan a autocontrolarse. Por supuesto, en más de una ocasión tratarán de poner a prueba los límites y tratar de sobrepasarlos, por ello es muy importante ser claros con las fronteras y las consecuencias de no asumir las responsabilidades.
4. Dedicar tiempo para los hijos
A muchos padres les resulta difícil que los padres y los niños dediquen tiempo de calidad. Algunas opciones como despertarse 10 minutos antes para poder desayunar junto a sus hijos o salir a caminar después de cenar son opciones para encontrar estos momentos.
5. Ser un buen modelo a seguir
Los niños pequeños aprenden mucho sobre cómo deben actuar al observar a sus padres. Por ello, antes de mostrar reacciones agresivas o enfurecidas ante los comportamientos de los más pequeños, hay que ser consciente de que los hijos lo están observando. Hay que servir de ejemplo y destacar las cualidades que desea cultivar en los hijos.
6. Priorizar la comunicación
Si no se dedica tiempo a dar explicaciones sobre los comportamientos que quieren verse, los niños comenzarán a cuestionarse estos valores y las motivaciones, y si estos tienen fundamentos. Los padres que razonan con sus hijos les permiten entender y aprender sin emitir juicios de valor.
Por ello, si hay un problema, hay que describirlo a la perfección, expresar los sentimientos e invitar a los hijos a buscar juntos una solución.
7. Ser flexible y esté dispuesto a adaptar el estilo de crianza
El entorno que rodea a los niños tiene un impacto en su comportamiento; por lo tanto, puede cambiar ese comportamiento si modifica el entorno. ¿Qué elementos pueden estar perturbando el desarrollo de los más pequeños? ¿Qué mejoras pueden introducirse?
8. Demostrar un amor incondicional
Aunque los padres tienen la responsabilidad de corregir y guiar a los hijos, no hay que dejar que esta orientación correctiva tiene una gran influencia en la forma en la que un niño la recibe. Hay que hacer un esfuerzo por educar y no solo criticar, para que los niños siempre sepan que sus progenitores solo buscan sacar su mejor versión
9. Ser consciente de propias necesidades y limitaciones como padre
Todo padre tiene fortalezas y debilidades, hay que saber concentrarse en las áreas que necesitan la mayor atención, en lugar de intentar abordarlo todo al mismo tiempo. Al fin y al cabo, nadie es perfecto.
Damián Montero
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