La Navidad es el momento estrella del año en el cada cual encamina sus acciones a realizar el propósito que desea. Aunque propuestas e iniciativas solidarias se pueden llevar a cabo en cualquier época del año, bien es cierto que la Navidad puede servirnos de empujón, pues está demostrado que este es un tiempo en que recibimos las cosas con otra actitud.
Se da en nosotros una mayor predisposición a portarnos bien con el resto. Estamos de buen humor y así nos gusta transmitirlo. Reflexionamos, recapacitamos y reencaminamos nuestros hábitos y conductas. Lo hacemos siendo mayores y es nuestro deber inculcar esta costumbre a los pequeños.
Si pedimos la paz en el mundo tal vez parezca que adoptamos una actitud algo idealista. Pero, si lo hacemos en familia, estaremos logrando transmitir a nuestros hijos una serie de valores que contribuirán sin duda a hacerles mejores personas.
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Regalos para envolver la Navidad de valores y buenos deseos
Los regalos solidarios son una bonita forma de trasladar los buenos valores a nuestra familia, pero a los Reyes Magos les gusta dejar algo junto al zapato de cada uno, de modo que ofrecemos algunos regalos que van más allá de los tradicionales:
Juegos de mesa para toda la familia
El objetivo es elegir el juego perfecto y que mejor se adapte a las edades de los hijos. Y el reto radica en conseguir que, además, les ayuden a ser mejores personas. Para niños pequeños, son muy buenos aquellos en los que tienen que trabajar en equipo, porque les ayudan a pensar en los demás, como el Taboo o el Pictionary, disponible para distintas edades.
Para adolescentes, el clásico Trivial es una buena opción que desarrolla su inquietud académica. Pero aún más interesante es el Family Play de Hacer Familia, un juego similar al Trivial en el que las preguntas versan sobre situaciones que debemos conocer de nuestros familiares, hermanos, padres, abuelos, tíos… Es una manera lúdica de aprender a vivir en familia y en sociedad y entender la importancia de conocer a los demás y estar cerca de ellos.
Actividades extraescolares
Si hacemos bien los cálculos para los Reyes Magos, el mismo dinero de ese juguete que se va a olvidar pronto o de otro juego más para la consola se puede aplicar a alguna actividad extraescolar. Normalmente, supondrá un esfuerzo por parte de los padres, que serán los encargados de llevar y recoger, ajustar horarios y perder en comodidad. Pero no podemos olvidar que muchas de estas actividades extraescolares, ya sean deportivas o culturales, suponen un importante beneficio en la formación de muchos valores en los niños, como el compañerismo, el trabajo en equipo, la disciplina o el afán de superación.
Leer lo que a cada uno le gusta
Un paseo por el elenco de publicaciones que ofrece nuestro mercado de medios nos dará gratas sorpresas al comprobar que la afición de cada uno, sus gustos, sus intereses, cuentan con una revista dedicada a la materia. Las suscripciones anuales suelen ser económicas. No solo estaremos fomentando una pasión que es sana y motivadora, sino que además tendrán algo propio, muy personal, que leer cada día.
Los libros son también siempre un regalo acertadoo, pero siempre que no se caiga en la tentación de comprar el título rápido de las últimas novedades. Nos tenemos que tomar la molestia de conocer a fondo la oferta, buscar editoriales que sean de nuestra entera confianza, autores sobre los que tengamos referencia y temáticas bien adaptadas a cada edad.
Para hacer en familia
Por muy poco dinero los Reyes Magos pueden preparar un verdadero set para participar de actividades en familia, como las manualidades -ahora se han puesto muy de moda los trabajos de patchwork y de encuadernación, las muñecas de felpa o goma eva, la pintura de figuritas como los antiguos muñecos de plomo- o la cocina. El regalo incluye la dedicación de los padres en tiempo para disfrutar de gustos compartidos con los hijos. También en familia se pueden vivir algunos regalos como las entradas para participar en diferentes actividades o en eventos puntuales.
Elisa García Faya
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