Llega ese momento tan temido por muchos papás. Tienen que dejar a sus hijos pequeños en una escuela infantil. Para muchas familias esta decisión es difícil e implica cierto tiempo de reflexión. Es normal que a los padres les cueste separarse de sus hijos en edades tan tempranas -de 0 a 3 años- y confiar su cuidado a unos «desconocidos».
Este momento exige una toma de decisión: ¿a qué escuela infantil voy a llevar a mi hijo? Es de vital importancia. Como las opciones son variadas y hay diferencias entre escuelas infantiles públicas y escuelas infantiles privadas, lo mejor, antes de decidir es estar bien informado y para ello, las familias puedan visitar varios centros, ver cuáles se adaptan mejor a sus necesidades y escuchar las opiniones de otras familias que sean de su confianza y que les puedan contar su experiencia personal.
Las escuelas infantiles son centros educativos autorizados por la Consejería de Educación y tienen que cumplir con unos requisitos de personal, sanidad, titulaciones y servicios que nos van a ayudar a sentir una mayor confianza y tranquilidad en la escuela. Todos los centros, públicos o privados, están obligados a cumplir con unos requisitos de seguridad, instalaciones, personal cualificado y un ratio específico de niños.
Artículo relacionado:
– Escolarizados a los 3 años
Diferencias entre escuelas infantiles públicas y privadas
Una de las diferencias más evidentes es el precio. Las escuelas públicas ofrecen unos precios más reducidos e incluso en la Comunidad de Madrid el servicio es gratuito salvo servicios u horarios ampliados extra. En el caso de las escuelas privadas, aunque el precio es más elevado, también cuentan con ayudas según la comunidad autónoma. En Madrid, el cheque oscila entre los 100 y los 160 euros, en función de la renta.
Uno de los valores añadidos de las escuelas privadas es justamente su mayor competitividad para adaptarse mejor a las necesidades particulares de cada familia. Gozan de variedad en los servicios y un trato personalizado que se adapta a lo que busca cada familia.
En cuanto al proyecto educativo, las escuelas públicas y privadas tienen que seguir un plan fijado por el Ministerio, no obstante pueden personalizarlo o adaptarlo, según los casos.
Otra variable importante a tener en cuenta a la hora de escoger una escuela u otra es la flexibilidad horaria. Generalmente, las escuelas privadas ofrecen unos horarios más amplios que las públicas, para favorecer la conciliación laboral. También suelen ofrecer servicios adicionales como: talleres, escuela de padres, gimnasia para embarazadas, academia de inglés, servicio de psicopedagogía y pediatría… Algunas están abiertas todo el año, incluidos los días que no hay cole y también en verano.
Por último, pero no menos importante, una de las mayores preocupaciones de las familias en la actualidad es la alimentación de los pequeños. Es un factor clave también a la hora de decantarse por una escuela u otra.
Una vez elegida la escuela infantil, lo más importante es observar en el día a día que los pequeños están felices y van contentos cada día. Cada familia debe tener la confianza y la certeza de que está dejando a su hijo o hija en buenas manos.
Óscar Díaz Reimóndez. Director de Expansión de Escuelas Infantiles Nemomarlin
Te puede interesar:
– Niños en la guardería: 10 procesos febriles al año